El Ayuntamiento de Sanzoles va a presentar en breve al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo la solicitud para que la popular y tradicional mascarada del Zangarrón sea declarada Fiesta de Interés Nacional. Es la tercera vez que lo hace. Los anteriores intentos fueron hace ocho y fue denegada por no cumplir uno de los requisitos exigidos, el de acumular un número determinado de referencias en medios de comunicación de tirada nacional sobre la manifestación hiemal. María Mulas, alcaldesa de la localidad de Tierra del Vino, asegura que ahora sí, que se cumplen todos los requisitos y que la manifestación lúdica logrará el ansiado título. Sería la primera declaración de Fiesta de Interés Nacional de la provincia.

Representantes de la comisión de trabajo compuesta por varios componentes de la Asociación Amigos del Zangarrón de Sanzoles y la propia alcaldesa ya ha entregado a los miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento el estudio técnico realizado sobre la celebración que la institución local presentará al Ministerio de Turismo durante un acto celebrado en el Centro de Interpretación de la mascarada. Como testigos del acto, enseres, fotografías y la memoria sentimental de todo un pueblo que se vuelca con una fiesta que se vive en la localidad durante todo el año y que se celebra todos los 25 y 26 de diciembre.

Los vecinos de la localidad han hecho sonar los cencerros todas las tardes que ha durado el confinamiento por la Covid-19. Ha sido su homenaje a quienes han luchado en primera línea contra la pandemia y una manera de rescatar una de las explicaciones del origen de la fiesta, la de que nació ligada a una peste que diezmó la población.

La mascarada de Tierra del Vino cuenta desde 2005 con la declaración de fiesta de interés regional, concedida por la Junta de Castilla y León por sus valores etnográficos y tradicionales. Está incluida en el proyecto internacional que opta a conseguir para las mascaradas de invierno de varios países europeos la calificación de la Unesco de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

El Zangarrón, según algunos estudiosos, reúne vestigios de varias culturas y tiene similitudes importantes con las fiestas romanas dedicadas al dios Jano, así como con las propias saturnales que expandieron las legiones por todo el territorio europeo. Atesora también significaciones claras de aportaciones militares, y la propia iglesia católica ha dejado su sello. El Baile del Niño, danza que se ejecuta en Sanzoles y en Venialbo, encierra también sones únicos que son una clara reminiscencia de la música greco-latina, lo que sería motivo suficiente, según el musicólogo José Manuel González Matellán, para que esta danza sea patrimonio inmaterial de la humanidad.

María Mulas asegura que “llevamos muchos años luchando por lograr el reconocimiento nacional del Zangarrón y estamos convencidos de que ahora sí que lo vamos a lograr”. Lo mismo cree el presidente de la Asociación “Amigos del Zangarrón” José Javier Sánchez Hernández, colectivo que ha redactado el informe que tendrá que aprobar el Gobierno. El propio presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se fotografió junto a la figura del Zangarrón durante el transcurso de Fitur 2020, que se celebró en Madrid el pasado mes de enero.