El mercado semanal de El Puente de Sanabria es un extraordinario termómetro para evaluar la afluencia de personas a los pueblos de la comarca para veranear e incluso para saber los unos de los otros porque en este foro se compra y se saluda.

Sin llegar a los atascos de tráfico de otros veranos, la afluencia al mercado va en aumento pero con algunos cambios que constatan vendedores y clientes. A lo largo de la mañana de ayer no se registraron las retenciones habituales del primer lunes de agosto para entrar en la zona comercial. La circulación fue fluida aunque con mucho volumen de coches estacionado en las zonas de aparcamiento, desde la carretera de Barrio hasta el Barrio de la Gafa.

El público ha cambiado el horario de las compras, así hay una preferencia mayor por las primeras horas de apertura de los puestos, cuando el calor es menos intenso, para comprar alimentación y dar un vuelta por los puestos ambulantes que se han ajustado a las normas anticovid dispuestas por el Ayuntamiento de Galende. Todos los vendedores tienen que tener visible la autorización municipal, aunque alguno de los responsables de los puestos olvidó desde la autorización municipal “hasta la documentación del vehículo” en la apertura de la feria.

Mercado de El Puente de Sanabria

Otro de los cambios que señalaba uno de los vendedores habituales es que “hay menos dinero. La gente no gasta tanto” y compra poco en los puestos. La distancia social “y que hay miedo” a los puntos de aglomeración se hacen notar en estos días de feria, como justificación que constatan los vendedores habituales. El hidrogel y las mascarillas están presentes a lo largo de la feria, así como los carteles de advertencia, algunos de estos letreros reflejan el estado de ánimo con el público incumplidor, de unas normas que obligan a todos y cuyo incumplimiento acarrea sanciones.

Los amantes de “revolver” las prendas en los puestos son pocos y es más mirar y tocar poco, probar menos, aunque los vendedores se han preocupado de facilitar bolsas para probar el calzado, que luego de desechan en papeleras.

El comercio tanto ambulante como fijo se ha preocupado de disponer de geles y que no haya aglomeraciones. En el caso de los locales de ocio nocturno, obligados a cerrar a las dos de mañana, han tenido que modificar sus horas de apertura. Si antes solo abrían en horario tarde-noche desde el pasado domingo la jornada se adelanta al mediodía.

Ante el esfuerzo del sector de hostelería, el colectivo pide la reciprocidad de la clientela y que si unos establecimientos están cumpliendo los horarios de cierre que se controle para todos. A partir de la una y media de la mañana no se admiten clientes, que tienen media hora para terminar sus consumiciones y permitir el cierre, dentro del nuevo horario.

Actividad en el mercado de El Puente de Sanabria.