Las nuevas tecnologías llegan a los usuarios para conseguir eficiencia y rentabilizar sus actividades, y el sector del campo es uno de los grades favorecidos por estos avances ya que pueden prestar a los agricultores unos servicios capitales que les permitirán gestionar sus explotaciones como nunca, pero no desde el terreno sino desde el ordenador o, más cómodo todavía, desde el mismo móvil.

Una de las últimas novedades, calificada como una verdadera “revolución” para el sector, viene de la mano de la aplicación OsiGris que lleva solo unos meses expandiéndose por Zamora y por el resto de la comunidad, según manifiesta Rubén Mella. La llegada del coronavirus detuvo en seco su presentación, pero ya han vuelto los gestores a presentar su extraordinario avance.

Para Mella esta “herramienta es una aplicación que se adapta a los cultivos de Castilla y León y sirve para digitalizar y modernizar el sector agrario”.

Los promotores están iniciando su expansión por Zamora y Castilla y León “hablando con cooperativas de la zona e iniciando conversaciones para que la comiencen a usar también en otros sectores como las bodegas por la importancia del sector vitivinícola”.

Se indica que la aplicación está concebida para el pequeño y mediano agricultor al que brindan la posibilidad de optimizar su productividad y reducir las costes mediante el sistema gratuito que digitaliza la gestión de sus cultivos”.

El director ejecutivo de la empresa emergente Osigris, José Senande, pone de manifiesto que “la mayor parte de los trabajadores del campo de Castilla y León son pequeños y medianos agricultores, un colectivo que hasta ahora ninguna empresa ha tenido en cuenta”.

Añade que “hacer accesible esta tecnología no solo agiliza el trabajo de los profesionales sino que establece un canal de comunicación directa con los técnicos agrícolas y proporciona una fuente de datos estadísticos de gran utilidad”.

A través de esa aplicación el agricultor puede gestionar las labores del día a día de las explotaciones, pues todas las tareas y tratamientos que se introducen en la aplicación valen para tener cubierto el cuaderno del campo, que es obligatorio por Ley. El mismo puede ir cumpliendo, día a día, el final de la jornada.

Rubén Mella, apunta el seguimiento que se pueden hacer de plagas, enfermedades y de tratamientos a través de la nueva tecnología. Todo lo que es agricultor vaya introduciendo permitirá lleva a cabo un seguimiento porque se trata de una herramienta que facilita almacena la información, con archivo de incidencias. Además, el introducir una enfermedad esta situación le llegaría, de forma anónima, a los agricultores cercanos a menos de diez kilómetros. De esa forma son alertados el resto de agricultores de la zona y pueden tomar medidas de prevención con tratamientos.

Los promotores se han dado cuenta del potencial de esa herramienta para la gestión del sector agrícola y, a través de sus experiencias, se han percatado que es válida para todo el tipo de cultivos, algunos que no esperábamos, como las castañas, arroces, aguacates y, uno que nos extrañó, el del azafrán.

También es viable la información “de las situaciones climatológicas más cercana”.

La aplicación también ha obtenido diversos reconocimientos, entre ellos el premio a la mejor Startup en los Culinary Action Startup Prizes organización por el Basque Culinary Cente, o el galardón a “ideas innovadoras” en la Onderful Smnit -Bussinesss Factoy Food.

El agricultor moderno vive cada fe más ligado a las nuevas tecnologías, que se hacen notar en otros aspectos calves como el del fertirriego, donde a través de aplicaciones pueden seguir de cerca el estado de los cultivos e intervenir allí donde más precisan el agua.

“FIJA POBLACIÓN EN UN MEDIO CASTIGADO POR EL ABANDONO”

El departamento de comunicación de Osigris subraya que “las ventajas de esa aplicación se extienden a cooperativas al establecer un canal de comunicación directo entre los socios y los técnicos agrícolas que, a través de la información de los propios usuarios almacenen en el sistema, se benefician de una valiosa fuente de datos estadísticos para la anticipación y resolución de incidencias.

Apunta que “creada como herramienta de aplicación exclusiva en viñedos. Osigris ha desarrolla su tecnología para adaptarla a los principales cultivos (cereal, hortaliza, legumbres, patata…) en Castilla y León, con el fin de contribuir a la modernización de una actividad económica vital importancia para fijar población en un territorio castigado por el abandono del medio rural”

Actualmente, expresan desde su departamento de comunicación, “más de 15.000 pequeños y mediano agricultores de España se benefician de las ventajas de una tecnología pionera que, hasta ahora, solo estaba al alcance de los titulares de las grandes explotaciones agrícolas”.

El equipo humano que promueve esta aplicación “se caracteriza por su carácter multidisciplinar, al estar conformado por un grupo de jóvenes emprendedores procedentes de Castilla y León, y de Galicia, con formaciones en diversas ramas de ingeniería”.