La Guardia Civil ha procedido a la investigación de dos personas como supuestos autores de dos delitos de incendio forestal por negligencia e imprudencia respectivamente, debido a que cuando estaban realizando labores propias, durante el transcurso de sus trabajos agrícolas, se originaron ambos incendios.

El primero de los incendios, a finales de junio, se originó en la comarca de Toro y afectó a siete hectáreas de pino, debiendo actuar varios medios de extinción. Comenzadas las labores de investigación sobre las posibles causas, todas ellas apuntan a que el incendio empezó en el interior de una finca privada donde el investigado como supuesto autor estaba realizando trabajos con una amoladora sobre una pieza de metal, cuando en el transcurso de sus labores se inició el fuego. Esta persona dio aviso a los medios de extinción al no poder controlarlo afectando a los terrenos colindantes.

Esta acción fue investigada por componentes del SEPRONA, llegando a la conclusión de tratarlo como supuesto autor de un delito de incendio forestal por negligencia.

En el segundo de los casos, en la comarca de Aliste, concretamente en la localidad de San Vitero, a mediados de este mes se produjo un incendio que afectó a tierras de labor de más de 30 hectáreas de extensión. Esto conllevó la movilización de varios medios de extinción.

Los informes pertinentes concluyeron que el incendio comenzó por la imprudencia en los trabajos de siega de cereal de una maquinaria agrícola que trabajaba en esa zona.

En el día del incendio, aunque el responsable de esos trabajos sí que cumplía con los medios de apoyo que son necesarios durante la realización de estas labores agrícolas, todos ellos encaminados a sofocar los pequeños conatos de incendios que se pueden producir durante esta actividad, no se percató del inicio del fuego. Así pues, no pudieron llegar a controlarlo extendiéndose al resto de los terrenos colindantes, siendo investigado como supuesto autor de un delito forestal por imprudencia.

Ambas actuaciones han sido llevadas a cabo por componentes del SEPRONA y Agentes Medio Ambientales de la Junta. Las diligencias judiciales se han puesto en conocimiento del Juzgado de Guardia correspondiente y las administrativas en conocimiento de la autoridad competente, la Junta de Castilla y León.

LA JUNTA DECLARA LA ALARMA Y LA ALERTA POR RIESGO DE INCENDIOS FORESTALES

La Junta de Castilla y León ha declarado la alarma por riesgo de incendios forestales para los días 30 y 31 de julio en toda la comunidad, y la alerta para el 1 de agosto.

Las altas temperaturas que se prevén se verán acompañadas de un incremento del viento, probabilidad de tormentas con poca precipitación y alta inestabilidad atmosférica. Estos factores incrementan la probabilidad de ignición y la velocidad de propagación por viento de los incendios que se inicien.

Por consiguiente, se establecen medidas preventivas y organizativas. Se regula el uso del fuego, se prohíbe realizar trabajos en el monte y franja de 400 metros con maquinaria que pueda generar deflagración, chispas o descargas eléctricas, como son, entre otras, cosechadoras y empacadoras. Además, se esperan tormentas generalizadas con escasas probabilidades de precipitaciones que pueden complicar la situación debido a los rayos que caigan.

Todo ello se suma a las condiciones de altas temperaturas y baja humedad relativa de estos días y se acompaña de una alta inestabilidad atmosférica.

Ante esta situación, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente declara la situación de alarma meteorológica y de alerta. Durante estos días se solicita a la población que extreme aún más las precauciones y avise inmediatamente a través del 112 de la existencia de posibles incendios forestales.