Arcenillas ha culminado la construcción de un nuevo pozo de sondeo que garantiza el abastecimiento de agua en épocas de escasez o de mayor consumo, cuando el caudal proporcionado por el antiguo pozo, ubicado en el pago de Las Mayas, no sea suficiente. Es por lo tanto una infraestructura especialmente necesaria para esta época estival. “Cuando se solicitó, se trataba de una medida preventiva, pero con la llegada de este verano se convirtió en algo absolutamente necesario, pues el pozo de Las Mayas da mucho menos caudal de que daba el año pasado, debido a que el nivel freático de los acuíferos vamos viendo que desciende año tras año”.

El pozo nuevo se ha construido justo al lado del pozo de agua. Allí ya existía otro pozo que hace tres años se derrumbó por un defecto, dejándolo inutilizable, pero desde el ayuntamiento sabían que esa agua es de mayor calidad que la de Las Mayas, al contar con menor presencia de fluoruros que no sobrecargarán los sistemas de la planta potabilizadora. Una vez finalizada la obra, el nuevo pozo está arrojando un caudal mayor del esperado, y su puesta en funcionamiento a lo largo de los próximos días probablemente permita que el agua de Arcenillas vuelva a ser apta para el consumo humano. La obra ha costado cerca de 26.000 euros y ha contado con una subvención de la Diputación de Zamora del 90% del precio final.

El pozo servirá para abastecer a Arcenillas de agua potable en el corto y medio plazo. Sin embargo, no será la solución definitiva. En primer lugar, porque los niveles freáticos en toda la Tierra del Vino van en descenso, y en segundo lugar, porque Arcenillas es uno de los municipios que en el futuro se conectarán a la red de aguas de Zamora y podrán abastecerse del río Duero, igual que la capital.

La Diputación de Zamora viene contemplando desde el año 2006 la posibilidad de construir una tubería desde Zamora para abastecer a las localidades de Villaralbo, Moraleja del Vino y Arcenillas, un proyecto que cayó en el olvido pero que, según ha informado el ayuntamiento de Arcenillas, ha sido retomado y ya se están “realizando gestiones” desde la institución provincial y desde la Junta de Castilla y León, si bien se trata de una obra de grandes dimensiones, es decir cara, y la construcción podría tardar varios años en comenzar.

Arcenillas y Villaralbo están entre los pueblos que el pasado año constituyeron una Mancomunidad de Interés General con Zamora, una nueva figura que facilita la gestión de servicios esenciales compartidos con la capital, con un amplio abanico de competencias a desarrollar.