La localidad terracampina de Prado celebraba ayer la festividad de San Joaquín y Santa Ana con una solemne misa en la iglesia de Santa Marina oficiada por el teólogo y misionero claretiano Secundino Movilla López, natural de Prado. La eucaristía se celebró con todas las medidas de seguridad necesarias para evitar contagios de COVID-19, lo cual también impidió cumplir la tradición de que los nietos regalen una flor a sus abuelos en el día en que se recuerda a los abuelos de Jesús, los santos padres de María. Lo que sí tuvo la misa en Prado fue la animación musical del organista profesional David López y su hermana Beatriz, soprano, ambos naturales de la localidad vecina de Quintanilla del Olmo. La iglesia de Prado carece de órgano pero David pudo sacar el máximo partido a un órgano eléctrico.