La incursión de animales salvajes en las grandes vías de comunicación, especialmente en las secundarias y nacionales que no aparecen valladas, es una realidad diaria que ha pasado a hacerse presente a pleno día. La carretera N-525 desde Mombuey a Requejo es un tramo donde los ciervos, corzos y lobos se hace notar con frecuencia y que los conductores locales tienen más que advertido.