Jornada complicada para los trabajadores del servicio de extinción de incendios de Zamora. Se produjeron al menos cinco incendios, cuatro de ellos en apenas cuatro horas.

Vecilla de Trasmonte, en Villanázar, fue el escenario del primer incendio. Según el parte de la Junta de Castilla y León fue provocado de manera intencionada en torno a la una y media de la tarde y extinguido poco antes de las tres gracias a la labor de un agente medioambiental, una autobomba y una dotación de bomberos municipales.

El segundo de ellos se originó como consecuencia de los rayos en Ferreras de Abajo a las tres y media de la tarde y se pudo controlar sobre las seis. Ahora se encuentra en perimetración.

El tercero también fue provocado por los rayos en Rihonor de Castilla (Pedralba de la Pradería) en torno a las 17.00 horas. Dos agentes medioambientales y una cuadrilla de tierra tuvieron que intervenir para apagar el pequeño fuego, que quemó una pequeña superficie de matorral.

Tan solo media hora más tarde, se declaró el cuarto y más grave en Marquiz de Alba de forma accidental, es decir, por alguna chispa de motores o máquinas como cosechadoras. Allí fue donde más medios se desplegaron: dos agentes medioambientales, el helicóptero de la base de Villaralbo, su brigada helitransportada, un bulldozer, una autobomba, una cuadrilla de tierra y una dotación de Bomberos de la Diputación Provincial. Lograron extinguirlo a las 20.40 horas y arrasó 4,15 hectáreas de pasto.

Por último, el quinto incendio fue provocado de forma intencionada en San Román del Valle (Villabrázaro) a las 19.20 horas y afectó a una pequeña superficie de pasto. Un agente medioambiental, una autobomba y una dotación de bomberos acabaron con las llamas pasadas las nueve de la noche.