Una dotación de los bomberos de Toro ha permanecido por segunda noche consecutiva trabajando en la extinción del incendio declarado hacia las tres de la tarde del pasado domingo en una explotación ganadera de Sanzoles. Desde que se declaró el fuego, que ha provocado importantes daños en la explotación de ovino y ha calcinado 9 hectáreas (8,5 de cereal sin cosechar y 0,5 de pasto), los bomberos de Toro no se han retirado de la nave donde se originó el fuego porque las llamas continuaban ayer activas y existe peligro de reproducción debido al viento.

Así lo confirmaba a este diario el jefe del Parque de Bomberos de Toro, que ayer por la tarde valoraba la situación y se decidió continuar durante toda la noche e intentar, hoy de madrugada, remover el forraje para extinguir definitivamente el incendio. "Si las condiciones son adecuadas se va a remover y a echar agua con cubas, aprovechando la marea de la mañana, pero es necesario que no haya viento porque el peligro es latente, con los otras naves muy cerca y una parcela de cereal pegando a la explotación".

Paralelamente la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil inició ayer las diligencias de investigación para esclarecer las causas de un incendio que ha generado importantes daños. Además de la destrucción de la nave donde se guardaba la paja y el forraje, el ganadero ha perdido maquinaria agrícola y las ovejas que se encontraban en una instalación al lado del foco del incendio no pudieron evitar quemaduras y el estrés. Todo ello a pesar de que la colaboración vecinal permitió sacar a las ovejas de la explotación con no pocos trabajos y soportando elevadas temperaturas.

A los daños propios se suman las parcelas de cereal quemadas cuando todavía no habían sido cosechadas. Son varios los agricultores afectados debido a la rápida extensión del incendio en la zona del Yombo de Sanzoles. El parte oficial de la Junta de Castilla y León situaba la causa "probable" del incendio como "accidental (otras actividades o usos del monte)". Un siniestro grave para la familia de ganaderos, que si ya recibieron la solidaridad de los vecinos el día del incendio, ayer también surgía un movimiento vecinal para ayudar a Juan Jesús Gallego, actual concejal y ex alcalde de Sanzoles, en este difícil trance.

El ganadero tuvo que se atendido en el hospital la tarde del domingo como consecuencia de las quemaduras que sufrió al intentar apagar las llamas. Horas después volvía a casa y ayer por la mañana la familia intentaba recuperar la actividad en la explotación, dando de comer y ordeñando a los animales. Las consecuencias para el rebaño de ovejas aún están por determinar debido a las que maduras que sufrieron algunas y el estrés generado por el impresionante incendio declarado a escasos metros de la nave donde estaba la cabaña de ovino.

Las muestras de solidaridad se sucedieron. El equipo ERBE (Equipo de Respuesta Básica en Emergencias), de Cruz Roja en la Asamblea Comarcal de Toro, colabora con Bomberos, Guardia Civil y afectados en el incendio , proporcionando recursos sanitarios, apoyo psicológico a las víctimas y avituallamiento (agua y frutas).

Además del incendio de Sanzoles, el parte oficial destacó otro declarad a las 13.05 horas en Toro provocado de forma accidental por motores y máquinas, que fue extinguido a las 16.30 horas tras quemar 0,04 hectáreas de rastrojo. Intervino un agente medioambiental, el helicóptero de Villaralbo, una autobomba y una cuadrilla ELIF (especialistas en la lucha contra incendios forestales).