Jesús Calleja (Fresno de la Vega, León, 1965) conocía los Arribes del Duero de una de sus aventuras en bicicleta y "me quedé impactado". Lo sensacional de este trotamundos es que encuentre encanto en rincones perdidos como este territorio fronterizo de la comarca de Sayago al que dedicará uno de los capítulos de su programa "Volando voy". Además de dar a conocer el Parque Natural, el presentador se propone conseguir que una familia se asiente en la zona, concretamente en Formariz. ¿Lo conseguirá?, "me corto una mano a que sí, y será un espejo para que otras parejas que lo están pensando, vengan". Calleja despliega entusiasmo ante lo que ha descubierto en Fermoselle y su entorno, un soplo de aire en la cruzada contra la despoblación que este leonés rural afronta desde la esperanza. "Estamos a tiempo de que los pueblos no se pierdan" expresa.

-Desde la vista aérea del helicóptero expresó que España es el país más bonito, ¿tanto le sorprendieron los Arribes?

-Desde que los conocí me quedé tan impactado que dije a la productora y al equipo que teníamos que venir aquí como fuera. Por desgracia es una de las zonas más envejecidas de España, en esta parte de Zamora hay pueblos que se están muriendo, había que hacer algo y ponerse manos a la obra.

-¿Cómo?

-Hicimos un llamamiento a través de mis redes sociales y de la web de Cuatro para buscar a gente joven que quisiera venirse a un pueblo, con ideas diferentes y con un proyecto real y claro para sacar adelante. Porque el que venga un vecino a un pueblo es una alegría, que vengan dos es para hacer fiesta, y si ya se quedan y forman una familia eso ya es un acontecimiento. Mismamente Fermoselle lleva tres años sin ningún nacimiento y sin embargo cada vez se muere más gente. Al final se trata de ser originales en una propuesta que pueda traer vida al pueblo más allá de la tradición de la ganadería y la agricultura.

-¿Qué respuesta tuvo la convocatoria?

-Entre más de 1.500 peticiones ha habido varias parejas candidatas; a una de ellas le hicimos la propuesta de los Arribes y les encantó. Siempre, al principio, tienes que descubrir si realmente a ellos les gusta y su proyecto lo quieren desarrollar aquí, y ha sido muy emocional porque están absolutamente fascinados. No puedo desvelar qué va a pasar, pero puedo decir que ha sido tan emocionante que ha habido un momento en el que hemos llorado, no solamente la gente del pueblo, todo el equipo. También ha sido muy divertido y visualmente espectacular. Es que buscar algo con una belleza intrínseca como la de los Arribes del Duero es casi imposible, es una locura de paisaje, es un rincón secreto.

-Estos elogios tienen más valor de una persona que se ha recorrido casi todo el mundo.

-Yo desde el aire describía una especie de Cañón del Colorado, con el río Colorado al fondo, pero con más misterio, más secreto, más enjundia, porque es más desconocido evidentemente. Y no tiene la altura del Cañón del Colorado pero sí otros alicientes que a mí personalmente me gustan más. Esa tradición, esa gente, esa cultura todavía arraigada, un país que limite a través del río, la frontera, esos acantilados verticales, esa flora, la fauna, la vida salvaje que hay. Es increíble esta parte de Zamora, a mí me parece un espectáculo. Creo que va a ser un descubrimiento en la televisión para que mucha gente de España que vea esto focalice un gran sitio para venir a pasar un fin de semana, unas vacaciones o quedarse toda una vida. Es que tiene muchas cosas, muchos alicientes, ya hemos visto que se puede teletrabajar desde un pueblo y todo es infinitamente mucho más barato. Hay mil cosas que para mi son un atractivo suficiente.

-Pero le habrán transmitido los problemas que existen con Internet, uno de los frenos para el asentamiento de población.

-Es un pilar sobre el que hacemos alegato en todos los programas, incluso en alguno se ha tratado solamente eso. Lo importante que es que llegue la fibra óptica a los pueblos, debería ser un derecho constitucional porque lo tenemos en las ciudades y debe existir igualdad para todos; cueste lo que cueste. Para que no haya una España vacía hay que empezar precisamente por tener los mismos servicios que las ciudades, incluida la comunicación. Si hay algo sagrado ahora mismo en el mundo, como ya se ha demostrado en la pandemia, es la comunicación por Internet que nos ha resuelto en cierta medida el problema, las empresas no se han cerrado y hemos podido seguir trabajando es porque había teletrabajo. Necesitamos las herramientas para que el teletrabajo sea eficaz, para ello es fundamental que la fibra óptica llegue a todos los rincones.

-¿Realmente el mundo rural llega a tiempo para frenar la despoblación, no cree que hay zonas sin vuelta atrás?

-Yo soy siempre una persona optimista, pienso que estamos a tiempo y la muestra es cuando se vea este programa o todos los que estamos haciendo esta temporada en "Volando Voy". Es precisamente un alegato sobre cómo se puede llegar a tiempo, cómo hay gente joven, parejas que quieren venir a los pueblos ahora más que nunca después de lo que hemos padecido. Propuestas muy interesantes, de las que ni siquiera habíamos oído hablar, que abren una puerta a la esperanza; es decir, que hacen de la debilidad una virtud.

-El envejecimiento es una de esas debilidades, con muy complicada solución ¿no cree?

-Por eso hay que dar paso a nuevos escenarios que en un sitio como éste, con la naturaleza tan espectacular que tiene y esa población tan afable, me parecen impecables y perfectos para emprender. Es más, pienso que si esto lo tuvieran otros países de Europa, lo explotarían muchísimo más porque esta locura tan salvaje no la hay. He viajado mucho por el mundo, he visto muchos rincones y aquí parece que estás en cualquier otro continente, es una maravilla, una bestialidad de lugar.

-¿Cómo cree que este territorio fronterizo, aislado durante mucho tiempo y lejos de las vías de alta capacidad, puede encontrar esa oportunidad?

-Hacen falta propuestas nuevas, diferentes y originales, donde el turismo sea una de las piezas claves porque está claro que en estos lugares tan alejados es difícil hacer un núcleo empresarial que se conecte con las grandes ciudades. Tenemos que buscar sus puntos fuertes y explotarlos. Ahora la gente ya no quiere quedarse tanto en las ciudades porque ha descubierto que puede teletrabajar. La gente quiere conocer las tradiciones y buscar ese relax. Ahora cobra mucha más importancia encontrarnos a gusto, disfrutar cada minuto de la vida, disfrutar de nuestra familia, de las cosas que antes parecían más normales, pero esta pandemia nos ha pegado una bofetada en la cara y damos más importancia a otras cosas. Debemos enfocarnos hacia ahí y esta naturaleza, esta gente, estos pueblos, esta belleza se encuentra aquí, en los Arribes, no alrededor de las grandes ciudades. Puede ser un gran punto donde la gente venga a disfrutar de eso que se ha perdido y aquí está. Creo que en el programa, cuando se pueda ver, se va a percibir muy bien todo esto que estoy contando.

-Zamora es una provincia que conoce bien, la Sierra de la Culebra, Sanabria... ¿Cuál es su estampa de este territorio?

-Esto es como un secreto de belleza escondida y tiene que dejar de ser secreto para que la gente la disfrute. Porque si la gente viene de fuera a disfrutarla va a generar valor, sin ninguna duda. Yo soy optimista por las propuestas que he visto de gente joven que ha venido, con iniciativas diferenciadoras y donde nada más llegar se han encantado, se han quedado. Hay más ejemplos que los que buscamos nosotros que ya están aquí. Y eso creo que es el futuro, gente nueva, joven que busque otras cosas que esta tierra puede dar.

-¿Entonces confía en que esa familia "fichada" se quede definitivamente en Formariz?

-No es que confíe, me corto una mano; es una familia con una fuerza fantástica. Lo más importante es que sea un espejo para otras parejas que se lo están pensando y que cuando lo vean en la tele sirva de inspiración para que salgan por fin de ese entorno donde no están cómodos viviendo y se vengan al entorno rural y echen raíces.

-En Sayago hay precedentes de nuevos pobladores que conocieron esta tierra y se han quedado.

-Solo que ahora lo vamos a contar para que se vea en toda España.