Los vasos de las piscinas se habían vaciado y el césped se había segado, pero finalmente la piscina de Villaralbo no abrirá sus puertas este verano por la crisis del coronavirus. Durante las últimas semanas, el Ayuntamiento había seguido el procedimiento habitual de años anteriores de forma previa a la apertura, pero ante la estricta normativa y el miedo al contagio, la empresa adjudicataria y el Gobierno municipal han acordado mantener la instalación cerrada durante los próximos meses estivales.

Una decisión, tomada de forma preventiva para garantizar la seguridad, que será ratificada en el Pleno que el Ayuntamiento de Villaralbo celebra este jueves. "Son medidas muy complicadas de cumplir y, sobre todo, teníamos muchísimo miedo por los niños", explican desde la empresa, que lleva más de treinta años al cargo.

Como añade el alcalde, Santiago Lorenzo, la medida no se toma por razones económicas que el Ayuntamiento podría asumir, sino por prevención. Según sus palabras, "la piscina podría ser un foco de contagio" debido a la numerosa afluencia no solo de los habitantes del municipio sino también de vecinos de pueblos de alrededor y de Zamora capital, de ahí que ambas partes hayan primado la salud.