Nuevo ataque de lobos en la comarca de Sayago. Ocurrió la madrugada de ayer en Palazuelo (pueblo del municipio de Fariza), donde los ganaderos estuvieron durante horas buscando ovejas que quedaron desperdigadas por el monte, algunas muertas y heridas. El recuento inicial se saldaba con cinco cadáveres y otra decena de animales con dentelladas en la explotación de raza churra de María del Rosario Villar.

Por la mañana su marido fue a buscar al rebaño que había pasado la noche en una finca cercada de piedra y se encontró con que no estaban allí. Después fueron apareciendo cadáveres y animales heridos, confirmándose el ataque del depredador que pudo ser más de uno a juzgar por el daño causado.

Los ganaderos avisaron a los agentes medioambientales que certificaron el ataque de lobo a la explotación extensiva y de producción lechera. "La leche voló" contaban los ganaderos intentando asumir el daño. Por desgracia ya saben lo que es un ataque lupino a la cabaña; hace unos dos meses sufrieron otro episodio con el saldo de 26 ovejas muertas.

"Los lobos terminan con nosotros, esto es el fin de la ganadería extensiva. Tenemos que abandonar para dejar espacio al lobo y a la fauna salvaje" expresan indignados estos ganaderos de Palazuelo de Sayago.

La organización agraria COAG reaccionaba a este nuevo ataque de lobo denunciando una situación "insostenible" para el sector ganadero extensivo, característico de la comarca de Sayago, pues "condiciona la actividad y provoca pérdidas en las explotaciones nunca justamente compensadas".

COAG exige a la Junta de Castilla y León que se tomen medidas "de forma inmediata para el control de estas poblaciones de lobos que a diario provocan cuantiosos daños en las ganaderías de la comarca de Sayago". Además, demanda el "control inmediato de los lobos asentados en la zona y que vienen provocando daños a diario en las explotaciones ganaderas de ovino extensivo".

El ataque es uno más en la sucesión de episodios que se vienen produciendo en la zona desde hace unos dos meses. En Muga de Sayago, Tudera, Formariz y el propio pueblo de Palazuelo se contabilizan más de una docena de ataques de lobo. Los ganaderos sayagueses demandan la salida del lobo de un territorio caracterizado por un sistema extensivo, que hace incompatible la convivencia con el depredador.