La Diputación de Zamora lo tiene claro: no habrá ayudas para que los pueblos de la provincia abran sus playas fluviales. No hay recursos, no se puede. Es, directamente, "inasumible". Con esta contundencia, el diputado de Turismo, Jesús María Prada Saavedra, ha respondido al llamado de diferentes alcaldes que solicitaban ayudas de la administración para poder garantizar la seguridad de sus recintos de recreo situados en los ríos que discurren por sus términos municipales. Tras el ejemplo de Galende, localidad con la que la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial se han implicado para abrir el Lago de Sanabria, los regidores esperaban un trato similar. Pero no será así. Si se salva el Lago, es por su "importancia" como núcleo turístico. Un recurso que no tienen otras playas como las de Villardeciervos, Muelas del Pan o las localidades del Tera, que tendrán que aportar sus propios recursos si quieren baño durante esta temporada estival.

El potencial turístico del Lago de Sanabria ha sido la razón por la que la Diputación de Zamora ha brindado un apoyo de manera excepcional a la apertura de sus playas. Pero ha sido eso, excepcional. Así lo ha explicado Jesús María Prada, a quien no le parecen comparables las circunstancias que rodean al escenario sanabrés que las del resto de playas fluviales de la provincia. "Estamos hablando de un Parque Natural y por eso la Diputación Provincial ha decidido apoyar al Ayuntamiento de Galende", ha indicado. "El resto de playas de la provincia no están en un Parque Natural, no tienen el potencial turístico que sí garantiza Sanabria y, sintiéndolo mucho, no podemos echarles una mano", ha explicado.

Por el momento, Villardeciervos y Muelas del Pan ya han comunicado que prohibirán el baño en sus playas durante este verano al no poder garantizar la seguridad ni los protocolos establecidos por la Junta de Castilla y León. Desde la Diputación lamentan estas decisiones, pero aseguran que es "inasumible" para la institución llegar a todos los pueblos que necesitan ayuda. Por esta razón, deberán ser los propios ayuntamientos quienes dispongan sus recursos para la apertura de playas u opten por prohibir el baño, como así han hecho los anteriormente citados. En el lado contrario parecen encontrarse los municipios bañados por el Tera en la comarca de Los Valles, que mantienen la intención de abrir sus recintos fluviales para los bañistas.

En las próximas semanas será cuando se conozcan las localidades que apuestan por la apertura y las que se vean obligadas al cierre.