Manuel Iglesias es graduado en Geología por la Universidad de Salamanca. Su interés en divulgar el patrimonio geológico de la península y de Zamora en particular hace que sea conocido por un número creciente de zamoranos. Es el impulsor de "Todo esto era campo" y del "Proyecto Tellus", que busca mostrar la riqueza de la provincia. En esta entrevista, Iglesias analiza las aplicaciones del wolframio y del estaño, minerales de actualidad en Zamora por la más que probable vuelta a la actividad de la mina de Valtreixal, en Pedralba de la Pradería. Además, habla sobre los proyectos en marcha y sobre la riqueza geológica de la provincia.

-¿Por qué es interesante el wolframio?

-Es el elemento con el punto de fusión más alto que existe. Añadiendo wolframio a cualquier metal haces que el punto de fusión aumente mucho. Se usa para cosas que van a estar muy calientes y que no deben dilatarse ni deformarse, esa es su propiedad fundamental. La industria querría vendernos que sus aplicaciones son las cocinas y elementos similares, pero el uso más importante que tiene hoy es la industria de las armas.

-¿Valtreixal puede volver a ser rentable?

-Como todo, depende del precio. Toda la parte oeste de España, sobre todo Salamanca, Zamora, León y Orense, cuentan con mineralización metálica. El wolframio es interesante si el precio está bajo. No tenemos capacidad de competir si el precio es muy alto. Claro, si el precio de las materias primas baja, y debido a la situación actual es posible que lo haga, la mina será rentable. La verdad es que en esa zona hay bastante wolframio y lo tienen su explotación muy calculada.

-¿Qué podemos decir del estaño, el otro mineral que hay en la explotación de Pedralba?

-Es muy diferente, lo que pasa es que casi siempre van asociados. Si hay wolframio es muy posible que haya estaño, y viceversa. Tiene un punto de fusión mucho más bajo y es más fácil soldar con él. Se usa mucho para microchips, placas, ordenadores o electrónica. Es mucho más barato porque hay más. El wolframio es mucho más "raro".

-¿Qué debe tener una mina para ser rentable?

-Cuanto menos tierra haya que mover, mejor. En España contamos con el caso más extremo posible, la mina de cobre Las Cruces. Extraen el cobre y lo empaquetan. Pican y lo meten en una bolsa con concentraciones de más del 90%, no hay que hacer nada más con él. El wolframio sí hay que tratarlo, además en el caso de Valtreixal va asociado a otro mineral que es la scheelita. Se hace por flotación y se logran concentrados de wolframio de alrededor del 75%, que es lo que estas minas venden. Luego la industria se encarga de separarlo más aún.

-Tiene también un coste medioambiental...

-Sí. Yo como geólogo estoy a favor de las minas, más en Europa, porque la legislación es muy seria con ello. Desde hace 20 años cuando abres una mina hay que guardar un fondo para recuperarla en caso de cierre de la explotación o quiebra de la empresa. Esto es que la ley te obliga a dejar el terreno en las condiciones más similares a cuando se comenzó a trabajar. Hay que hacer que las escombreras sean seguras y señalizarlo todo. Ahora mismo esto es obligatorio y es un gran paso.

?-Desde el punto de vista industrial, ¿qué otros minerales interesantes hay en la provincia de Zamora?

-En Zamora no hay mucho más. Sí se habló de la existencia de litio en los Arribes, pero creo que no hay suficiente concentración para hacerlo rentable. Si viviéramos en un país que tiene que abastecerse con sus reservas entonces sí sería rentable, pero en un mundo conectado como el nuestro no lo es. Hay lagos en Chile donde el litio se extrae casi directamente. Que se pueda extraer no quiere decir que sea rentable. En Salamanca, por ejemplo, hay una mina de litio que no es rentable y está cerrada, y tiene una concentración mucho más alta de la que hay en Zamora.

-Cambiando de tercio, en enero presentó su proyecto de Rutas Geológicas. ¿Cómo avanza?

-El coronavirus ha sido un frenazo, pero va bien, estamos en ello. Con la Diputación llegamos a un acuerdo para hacer una serie de actividades durante el año. Queremos hacer talleres, charlas para dar a conocer a los vecinos la geología de su lugar de origen. Se va a hacer, pero estamos analizando cómo, para hacerlo con seguridad.

-Es decir, que los vecinos actúen como los embajadores.

-Eso es. Igual que en Zamora decimos al turista que vea la Catedral, le hablamos de Viriato o le recomendamos para comer, que los vecinos de los pueblos sepan hablar de las características de su zona.

-¿Hay demanda de este tipo de turismo?

-Cada vez más. Cuando hacemos el Geolodía se llena con más de cien personas y otras tantas se quedan fuera. Se trata de buscar a un público que no reclama lo de siempre. El turismo de interior está bien pero no tenemos una playa para pasar el día, es un turismo más activo. También hay familias con niños, los niños se aburren y necesitan hacer cosas. Hay que dar al turismo un poco de contenido. Esto en Zamora encaja muy bien con las excursiones para avistamiento de fauna, por ejemplo. Por eso nos preocupamos en que la gente de los pueblos sepa lo que hay allí, que lo tengan presente.

-Geológicamente hablando, ¿qué zona de Zamora destacarías?

-Siempre hablo de Aliste, pero voy a decir Sanabria. El modelado glacial de Sanabria es espectacular. Lo que hay allí vienen a verlo estudiantes universitarios de todo el mundo. No hace falta ir a los Picos de Europa, aquí es mejor. Por eso estoy un poco enfadado por Sanabria, porque en el Centro de Interpretación veo que la información que se da es muy pobre. En Aliste pasa igual. No hay nada hecho y tiene una variedad de rocas y una estructura que es una maravilla. El relieve apalachense del parque de Monfragüe también está aquí. Zamora podría usar todos los recursos y juntarlo todo para hacer una oferta turística más interesante. Flora, fauna, cultura, gastronomía y geología.

-¿Hay riqueza geológica en Zamora capital?

-Claro, se puede aprovechar. De hecho estamos en ello y vamos a presentar con el Ayuntamiento el "Geotrail" de Valorio, que no es otra cosa que intentar poner el valor la geología de Valorio. Explicar los afloramientos de las canteras, los colores de la roca, su formación? y ligar todo eso con la historia de Zamora, explicar la forma que tiene la ciudad, con un centro histórico que es como una isla porque pasaban dos ríos. Desde la roca, queremos explicar el pasado de la ciudad. Y así también damos importancia a Valorio para que lo visiten también los turistas y no solo los zamoranos. Es un proyecto muy bonito que va a salir en poco tiempo.