Las nueve zonas de baño de la provincia, que agrupan a una docena de playas en lagos, ríos y embalses, arrancan la temporada con la incertidumbre de la respuesta de los bañistas en la nueva normalidad que deja la pandemia del COVID-19. A tenor de lo sucedido durante el pasado año, la calidad del agua no va a ser un inconveniente para el desarrollo de la temporada de baño, ya que sólo una de las zonas habilitadas en la provincia, la del río Tera en Milles de la Polvorosa, acabó con la calificación de insuficiente, aunque a decir verdad no hubo una sola quincena en que este agua fuera declarada no apta para el baño. En cambio la de Zamora capital, en Los Pelambres sí estuvo dos quincenas, las dos en agosto y en el tramo final de la temporada, clausurada. De hecho, está sin calificar en los tres puntos de muestreo.

Las playas del resto de la provincia tienen buena calificación, la mayoría de ellas excelente y tres buena. Así, las cuatro playas del Lago de Sanabria presentan un agua excelente, tanto la Playa Grande, como la conocida como Los Enanos, la del Folgoso y la Playa Chica. También logró la calificación de excelente el agua de la zona de baño del río en Camarzana de Tera, la del embalse de Valparaíso en Villardeciervos, y la del embalse de Ricobayo, en Muelas del Pan. Con la calificación de buena terminaron la temporada las zonas de baño del río Tera en Burganes de Valverde, la del río Órbigo en Santa Cristina de la Polvorosa, y la del río Tera en Mozar de Valverde, de la localidad de Villanázar.

La temporada oficial de baño se extiende hasta el 15 de septiembre, que es cuando se hacen los análisis de aptitud basado en la normativa vigente. Zamora es la provincia con más playas controladas, 12, frente a las 11 de León, si bien esta última provincia cuenta con más zonas de baño, ya que el Lago de Sanabria cuenta como solo una, a pesar de que tiene cuatro puntos distintos donde darse un chapuzón con el agua controlada.

En principio las recomendaciones de las autoridades sanitarias con respecto al baño en aguas fluviales son que está permitido, igual que lo está en chapuzón en el mar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que van a seguir en vigor todas las normas relacionadas con la distancia social, el uso de mascarillas en el caso que no se pueda mantener ésta. Asimismo es necesario extremar la limpieza, como el lavado de manos y evitar tocar elementos del entorno por parte de muchas personas diferentes.

Aparte de las medidas de control que puedan tomar las autoridades es, sobre todo, la responsabilidad individual la que prima a la hora de mantener las medidas de precaución que eviten posibles contagios y rebrotes de la enfermedad, precisamente lo más temido por las autoridades sanitarias ya que podría suponer una marcha atrás en el proceso de desescalada.