Por tercer año consecutivo los castañicultores alistanos vigilan meticulosamente sus plantaciones ante la llegada de una tercera enfermedad: la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) que sin duda se convertirá en el organismo más dañino para los castaños europeos, reduciendo drásticamente su producción de fruto, ya que el 90% de las plantaciones de castaño en el oeste zamorano son para fruto y no para madera.

Así lo ha hecho saber a este medio de comunicación el presidente de la Asociación de "Amigos del Castaño" (Asaca), Volusiano Bermúdez Fernández, que en las últimas semanas ha pedido encarecidamente a sus socios que observen detenidamente las últimas plantaciones realizadas con planta comprada a través de la asociación, lo que ha confirmado sus sospechas al observar que entre un 6% y un 8% de estas últimas plantaciones venían infectadas con agallas de avispilla.

Las últimas plantaciones realizadas con plantas subvencionadas con fondos de la propia asociación han tenido lugar en las siguientes localidades: Sarracín de Aliste

Los propios castañicultores han sido los encargados de revisar sus plantaciones y todas las agallas encontradas han sido cortadas, metidas en bolsas de plástico y quemadas posteriormente. Estos mismos propietarios se han puesto también en contacto con personal de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que a su vez se han personado en las plantaciones para asesoras a sus propietarios e indicarles las medidas a tener en cuenta.

Así mismo los Agentes Medioambientales han revisado el principal foco de contagio de la Comarca de Aliste, comprobando su imparable avance, y a pesar del esfuerzo realizado durante la primavera pasada, cortando y quemando árboles infectados, la avispilla sigue colonizando, de manera exponencial, nuevos territorios y así es como en la provincia de Zamora el insecto ha llegado desde Tras-os-Montes, Galicia y Alta Sanabria (Hermisende y Lubián) hasta las Comarcas de Baja Sanabria, Carballeda, Aliste y Tábara, por lo que no tardando mucho la producción de castañas en el oeste zamorano sufrirá una merma importante.

La Administración Autonómica, en colaboración con los Ayuntamientos de Alta Sanabria (Lubián, Hermisende, Porto y Pías) apoya la lucha de esta nueva plaga mediante la suelta del "Torymus sinensis", un parasitoide enemigo natural de la avispilla del castaño que por segundo año consecutivo se suelta en los sotos sanabreses. Según apunta uno de los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, "hay que animar a las distintas Administraciones a que colaboren entre sí para la compra y suelta de Torymus sinensis en las zonas con mayor presencia de avispilla del castaño de las comarcas de Aliste y Sanabria, ya que es el único método con posibilidades de éxito en el control de esta plaga".

En la subcomarca de Alta Sanabria fueron los propios ayuntamientos los que financiaron económicamente una parte de la compra de este depredador natural para la lucha biológica de la avispilla del castaño, y es lo que se pretende llevar a cabo para la primavera del 2021 en la comarca de Aliste, pues según apunta Volusiano Bermúdez Fernández, ya se han puesto en contacto con él los técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para que sean los propios afectados, los ayuntamientos alistanos o incluso la Mancomunidad de Servicios Tierras de Aliste, los que financien la compra del Torymus sinensis y realizar las paulatinas sueltas con ayuda de los propios afectados.

La avispilla del castaño es el organismo más dañino para los castaños europeos, pues la producción de fruto e incluso matando a los árboles si la infestación es muy fuerte.Ataca exclusivamente a los árboles del género Castanea, es originaria de China, desde donde se ha extendido a Corea, Japón o Estados Unidos y a Europa. En nuestro país su primera detección fue en el año 2012 en Cataluña, para posteriormente año a año ir extendiéndose por toda la península Ibérica.

Hay que destacar la rápida expansión de la plaga en Galicia que, tras detectarse por primera vez en el año 2014 en varios Ccncellos del interior, actualmente se extiende ya por el 80 % del las plantaciones de esa Comunidad, fijándose el límite actual de la distribución de la avispilla del castaño a unos 20 km del límite provincial entre Zamora y Orense. Es de esperar que de forma natural alcance pronto nuestra provincia. En el caso de Portugal, también se han tenido noticias de la proximidad de la plaga en la frontera (Miranda de Duero).

En Castilla y León se produjeron las primeras interceptaciones en viveros en el año 2012, de plantas procedentes de otras Comunidades Autónomas, procediéndose a su destrucción. En 2015 se produjo la primera detección en masas naturales en el norte de Burgos y actualmente se ha informado de su presencia en el extremo occidental de la provincia de León, concretamente en los municipios de Vega de Valcarce y Barjas, y en el Valle del Tiétar, en Ávila.

Si se encuentran árboles con yemas de la avispilla del castaño es fundamental avisar a la Administración la detección de los síntomas así como a los propietarios de parcelas colindantes para que procedan a su inspección y actuación si es así necesario.