El leonés Jesús Fernández González es el nuevo obispo de la Diócesis de Astorga, designado ayer por el papa Francisco. Este sacerdote de 65 años era desde diciembre de 2013 obispo auxiliar de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, donde ha trabajado codo con codo junto al arzobispo Julián Barrio Barrio, de origen zamorano.

La 'Diocesis asturicensis' llevaba vacante algo más de un año, desde el fallecimiento de Juan Antonio Menéndez el 15 de mayo de 2019, y Jesús Fernández González se convierte en el 138.º obispo en ocupar este cargo desde su fundación en el siglo III. Este movimiento ordenado desde la Santa Sede permite prever que a lo largo de las próximas semanas se designe también un nuevo obispo para la Diócesis de Zamora, que lleva vacante desde el 20 de septiembre de 2019, cuando falleció Gregorio Martínez Sacristán.

La Diócesis de Astorga se extiende por el norte de la provincia de Zamora, y de ella dependen las parroquias de 256 pueblos de Sanabria-La Carballeda, Tábara y la mayor parte de la comarca de Los Valles -aunque no la ciudad de Benavente-. De uno de estos 256 pueblos, Manganeses de la Polvorosa, es natural Julián Barrio Barrio, actual arzobispo de Santiago de Compostela, con quien Jesús Fernández González ha trabajado codo con codo a lo largo de los últimos seis años y medio, tal y como recordaba ayer el propio Julián Barrio, que anunciaba en rueda de prensa el nombramiento de su obispo auxiliar como nuevo arzobispo de la Diócesis de Astorga. "Quiero agradecerle que en tan poco tiempo haya hecho tantas cosas por nosotros", expresaba públicamente el arzobispo sobre su "inestimable y gran colaborador" de quien predijo que "será muy bien acogido en una diócesis que evoca en mí tantos recuerdos y tanto sentimientos".

Por su parte, monseñor Jesús Fernández González utilizó sus primeras palabras tras su designación como obispo de Astorga para saludar al administrador diocesano que ha dirigido la diócesis durante los últimos 13 meses, José Luis Castro Pérez, al obispo emérito Casimiro Lorenzo Iglesias y a toda la comunidad diocesana. También se acordó de los enfermos de COVID-19, de los emigrantes, de los refugiados, de la numerosas Cáritas parroquiales de la diócesis y de las residencias de ancianos. El nuevo obispo de Astorga animó a la comunidad diocesana a "edificar una Iglesia cada día más espiritual y evangélica, más unida y sinodal, más misericordiosa y misionera, para colaborar con el Señor en la transformación de este mundo herido por la injusticia y la desigualdad". Por último, se encomendó a las oraciones de los fieles, a la Virgen y a Santo Toribio, patrón de la Diócesis de Astorga.

Jesús Fernández González estudió Latín y Humanidades en el Seminario Menor San Isidoro de León, en el instituto Padre Isla y se licenció en Filosofía y Teología en el Seminario Mayor San Froilán en 1980, también en la ciudad leonesa, año en que fue nombrado sacerdote. Además de la Licenciatura en Estudios Eclesiásticos, se licenció y doctoró en Filosofía por la Universidad Pontificia de Salamanca.

En sus primeros años de sacerdocio sirvió como párroco en varios pueblos de la Diócesis de León como Senra de Omaña y Villaquilambre, fue profesor en el Seminario Menor San Isidoro y del Seminario Mayor San Froilán, y rector del Seminario Menor entre 1987 y 1990. Entre 1997 y 2003 ejerció como párroco de Cuadros.

A partir de 2003 se le encargó una vicaría episcopal en la Diócesis de León, para la pastoral y el clero, y entre 2010 y 2013 fue vicario general de la Diócesis y del clero. En diciembre de 2013, poco tiempo después de la llegada del papa Francisco a la Santa Sede, Jesús Fernández González abandonó la diócesis leonesa al ser nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela.

En estos seis años y medio ha formado parte de la Comisión Episcopal de Pastoral como responsable de Pastoral de Salud (2014-2017). Desde 2014 forma parte de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, primero como responsable de Justicia y Paz (2014-2017) y posteriormente como Acompañante de Cáritas Española, cargo que sigue desempeñando en la actualidad. Desde el pasado mes de marzo preside también la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social.

En el año 2012, monseñor Jesús Fernández González publicó el libro "Vivir de la Eucaristía: Las celebraciones dominicales en ausencia del presbítero".

Asimismo, fue capellán del Turno 3 de la Adoración Nocturna Española, la asociación de fieles fundada en 1877 por Luis de Trelles, que falleció en Zamora y está enterrado en su Catedral.

Durante 15 años fue capellán del equipo de fútbol Cultural y Deportiva Leonesa, donde también jugó en su juventud.