La ermita de la Santa Cruz de Fermoselle ha permanecido cerrada debido a la pandemia del coronavirus y la fiesta ha estado protagonizada por los niños, a los que se ha reconocido su disciplina durante el confinamiento. Una caravana formada por representantes del Ayuntamiento de Fermoselle, Guardia Civil, Policía Municipal, la dirección del colegio y Cruz Roja ha recorrido las casas de los escolares de la villa para hacerles entrega de un diploma y una súper hamburguesa.

Ha sido el reconocimiento al ejemplar comportamiento de los más pequeños durante el periodo de confinamiento, que en su fase inicial impedía la salida a la calle.

El acto ha coincidido con la fiesta de la Santa Cruz, que se ha quedado sin la tradicional romería a la ermita situada a la vera de los Arribes del Duero. El Ayuntamiento ha pedido a los vecinos que se abstengan de formar concentraciones en torno a la ermita y los actos religiosos se han trasladado a la iglesia parroquial, donde se ha celebrado una misa cumpliendo las medidas de distancia y protección con mascarillas. En total han acudido 25 personas situadas en los extremos de los bancos y guardando las distancias.