Una creencia popular, avalada por las personas de mayor edad en el medio rural, que llevan toda la vida mirando al cielo del que dependían cultivos y pastos, achacan el inusual incremento de las tormentas esta primavera y las lluvias abundantes al cese del tráfico aéreo a causa del estado de alarma.

No es ni mucho menos, la primera vez que los mayores alistanos han desconfiado desconfiado del continuo paso de aviones por los cielos de la comarca que podría estar relacionado con la escasez de tormentas y lluvias, una teoría algo que los entendidos en la materia no parecen ver muy clara.

La provincia de Zamora ha vivido una situación de bonanza climática a lo largo de los meses de marzo, abril y mayo que ha traído consigo que los campos estén más frondosos que nunca en lo que va del siglo XXI y unos ríos y arroyos con unos caudales más grandes que en el otoño y el invierno, incluso aquellos que a estasa alturas del año comenzaban a secarse.

En lo que llevamos de año 2020 se han registrado ya unas precipitaciones de 396,6 litros de agua por metro cuadrado en Alcañices, según los datos recogido por Tomás Castaño Fernández en la estación meteorológica de "María Pinta". De esta manera se supera ya el total caído en todo el primer semestre de 2019, cuando cayeron solo 338 litros.

En enero hubo 11 días de lluvia que dejaron 68 litros por metro cuadrado, y 6 en febrero con 19 litros hacían prever un año seco, pero marzo trajo otros 88 litros en 11 días y en abril llovió durante 18 jornadas en las que cayeron 170 litros. Las tormentas que a partir de los años 80 comenzaron a flojear en la Raya durante el verano ahora han vuelto con fuerza incluso a principios de la primavera, con rayos y truenos incluidos, algo muy poco habitual. Ello ha traído mucha agua pero también alguna granizada.

Tomás Castaño se alegra de ver ls arroyos y regatos llenos en primavera, que le recuerdan a su juventud cuando era pastor. No solo los mayores creen en la teoría del tráfico aéreo, José Cruz Mateos, concejal del pueblo de Mellanes, a sus 36 años, insiste en el aumento de las precipitaciones desde que disminuyó el tráfico aéreo.