El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado el estudio ambiental de cinco obras promovidas por la Confederación Hidrográfica del Duero en la provincia de Zamora para garantizar la depuración de las aguas residuales de cinco municipios. En concreto, Coreses, Monfarracinos y Villanueva del Campo contarán con depuradoras ecológicas nueva en forma de humedales artificiales que eliminan la materia orgánica del agua mediante procesos biológicos.

Por otro lado, las localidades de Morales del Vino y Villaralbo se conectarán a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Zamora, que ya procesa los vertidos de otros municipios del alfoz como Roales del Pan, Valcabado o La Hiniesta.

En Coreses se implantará un humedal artificial subsuperficial de unos 7.500 metros cuadrados, donde el agua circule a través de una zona vegetal, reproduciendo así el proceso de eliminación de contaminantes que ocurre en humedales naturales. Este proceso está precedido de un tratamiento primario que elimina buena parte de los sólidos sedimentables y otras sustancias que puedan atascar el lecho. La alimentación al humedal se realizará desde un único colector que discurre paralelo al arroyo canalizado que actualmente sirve de circulación al vertido. Este colector tendrá tres aportaciones principales de agua residual, situadas una en cabecera, al inicio de colector, otra por el lado izquierdo del colector a la altura del cruce del canal existente con la carretera El Prado y otra por la margen izquierda del colector en la zona de las piscinas municipales. El agua limpia, tras pasar por el humedal, saldrá a un arroyo.

En Monfarracinos existen actualmente dos fosas sépticas que sirven de tratamiento depurativo de las aguas. El efluente de ambas fosas finaliza en el río Valderaduey. Aquí se construirá un humedal artificial subsuperficial con un proceso depurativo igual que en el caso de Coreses, pero ocupará 8.000 metros cuadrados y la alimentación al humedal se realizará desde dos colectores.

En Villanueva del Campo los vertidos confluyen en un colector de tipo unitario que finaliza en una fosa séptica, de la cual sale un tramo corto de colector hasta un filtro que finaliza en un emisario de vertido. La fosa séptica dispone de un aliviadero para derivar el exceso de caudal de agua de los episodios de mayor intensidad de lluvia hacia un colector más antiguo. La fosa séptica está situada junto a un pequeño cauce innominado y que vierte a un afluente del arroyo Valdehunco. En este caso también se construirá un humedal artificial subsuperficial, y el agua ya procesada biológicamente saldrá hacia un afluente del Valdehunco.

Por su parte, Morales delVino cuenta como sistema depurativo con una fosa séptica en la parte este del municipio. El efluente de esta fosa se vierte en una acequia innominada hasta su desagüe en el río Duero. En este caso se ha optado por instalar un colector de 400 milímetros de diámetro y 5.280 metros de longitud que recoja las aguas de la fosa séptica y mediante impulsión lleve las aguas residuales hasta la EDAR de Zamora.

Por último, la red de saneamiento de Villaralbo vierte directamente al río Duero sin depuración alguna. Las aguas residuales acaban en el río mezcladas con el caudal de escorrentía de la precipitación y el agua sobrante del canal de riego San José. La opción escogida es la de conectar los vertidos de Villaralbo a la red de saneamiento de Zamora mediante un colector que, debido a la pendiente del terreno, será de tipo impulsado, de tal forma que los vertidos se depuren en la EDAR de Zamora.