Apenas fueron necesarias 24 horas para que la llamada desesperada de Macario Roales Carro desde Ecuador tuviera respuesta. Es el tiempo que han tardado un grupo de personas en reunir el dinero necesario para que Macario y su mujer, Maritza Valle, pudieran sacar un billete de vuelta en un vuelo chárter y aterrizar el 1 de junio en Madrid.

Todo gracias a una cadena de favores promovida por vecinos de Villalpando que, en cuanto conocieron por las redes sociales la situación en la que se encontraba su paisano Maca y su mujer, abrieron una cuenta para reunir el dinero que permitiera el regreso a España de la pareja.

Una historia con final feliz en tiempos de pandemia. "Gracias a los vecinos de Villalpando, con su generosidad han recaudado el importe de los billetes para mi mujer y para mí. Esperamos volver a casa el 1 de junio en vuelo chárter. Muchas gracias de corazón". El mensaje de Macario Roales en la madrugada española ponía el mejor broche a lo que en principio fue una denuncia por la falta de respuesta de la Embajada a un ciudadano español. "No sabemos cómo agradecer tanto cariño" expresa su hermano Tomás Roales.

Maca y Maritza permanecen "varados" en Ecuador desde que en febrero viajaron al país latinoamericano para visitar a la familia de ella. Era una estancia programada de tres meses, con el billete de vuelta el 4 de mayo, pero en ese tiempo estalló la crisis de la pandemia de COVID 19, se cerró el espacio aéreo y todo empezó a complicarse. Por más que lo intentaron no consiguieron retornar en ningún vuelo humanitario. "Queremos volver a España; somos vulnerables, tomamos medicación, tenemos a dos hijos en Madrid, yo estoy en situación ilegal porque no tengo permiso de residencia". Era el mensaje del villalpandino a través de las redes sociales, una vez que ni la Embajada de España ni el Consulado les daban solución y no había posibilidad de embarcarse en un vuelo humanitario.

La única alternativa era esperar a que la compañía Avianca, con la que viajaron a Ecuador, reprogramara el vuelo de vuelta que en condiciones normales hubiera sido para el 18 de mayo. Pero tras varias cancelaciones la última fecha que les daban era en septiembre. "No tenemos medicamentos, los hijos están en Madrid, no podemos esperar tanto tiempo", explicaba Macario a una trabajadora de la Embajada por vía telefónica. Otra posibilidad era tomar un vuelo chárter al precio de unos 1.200 dólares cada billete y perdiendo el dinero del pasaje que tenían cerrado.

Fue conocer la situación de su paisano y los vecinos de Villalpando y amigos de la pareja se movilizaron consiguiendo las aportaciones suficientes como para que Maca y su mujer pudieran sacar el billete de vuelta a Madrid. Ha sido en horas. Tanto el matrimonio como Tomás, hermano de Maca, se deshacen en agradecimientos hacia los villalpandinos que con su gesto han logrado sacar del apuro a uno de los suyos.