Aliste y Alba, el arciprestazgo más grande geográficamente de la Diócesis de Zamora con 84 parroquias muy dispersas entre sí, recupera la celebración de las eucaristías tras el cierre de las iglesias y las ermitas a causa del coronavirus. Pero, paradojas de la vida, lo hace sin poder contar con sus principales y más fieles devotos y feligreses en el medio rural: las personas de la tercera edad y los enfermos.

Tras varias reuniones telemáticas los siete curas residentes y en activo, el arcipreste Fernando Lorenzo (Alcañices), Teo Nieto (San Juan del Rebollar), Marcelino Gutiérrez (Mahide) Fernando Ruiz (Fonfría), Pablo Cisneros (Fornillos) y Ángel Carretero (Carbajales), siguiendo las directrices del Obispo de Zamora inician una etapa donde se da por hecho que mantener el aforo de los templos no será problema.

No habrá de momento en los pueblos misas de lunes a viernes, limitándose únicamente la celebración a sábados y domingos. Los Celebrantes de la Palabra que ayudaba a los curas, se van temporalmente al “paro” obligado. Las celebraciones de la palabra, allí donde no hay misa, serán dirigidas por el diácono Agustín Crespo.

Entre las normas a cumplir, la primera, aunque llega en forma de consejo, dejará por precaución en sus casas al mayor sector poblacional, que a la vez es el que más suele acudir a los actos religiosos: “Se recomienda que los mayores de 65 años o cualquier persona que sufra alguna patología importante sigan la eucaristía desde su casa por televisión o radio”. Se da la circunstancia que hay varios pueblos alistanos y albarinos donde, a no ser durante el verano, no hay ni una sola persona menor de 65 años.

Desde el arciprestazgo de Aliste y Alba se señala que la apertura de los templos y la celebración de sacramentos, se realizará “atendiendo a la realidad concreta de esta tierra alistano y albarina y priorizando, ante todo, la higiene y seguridad necesarias que eviten el contagio del Covid-19 entre los fieles de nuestras parroquias”.

La iglesia de “San Justo y Pastor” de Domez (Gallegos del Río) fue una de las primeras en reabrir sus puertas al culto ayer sábado, al as 12.30 horas, en la Unidad de Acción pastoral de Valer. Valga como ejemplo este municipio de Gallegos del Río (Valer. Domez, Tolilla, Lober y Flores) donde con 490 empadronados (272 hombres y 218 mujeres), 305 superan los 65 años con lo cual solo quedarían 185 potenciales feligreses y si ellos se restan las personas enfermas y las que trabajan o estudian fuera, ni si quiera se llegaría al centenar sumando 7 pueblos.

El Santuario Virgen de la Salud de Alcañices reabrirá sus puertas a misas presenciales a las 13.15 horas de hoy domingo con la particularidad de que la eucaristía se retransmitirá en directo por Facebook para que pueda ser seguida desde sus casas por las personas de la tercera edad, a las que se aconseja no asistir y a todas aquellas en que en sus pueblos no tengan el acto religioso. El problema está en que la cobertura de Internet en la comarca es más bien deficiente, aparte que los abuelos prefieren ver por televisión o escucharla a través la radio.

De momento muchos feligreses prefieren evitar la asistencia a misa en las iglesias ante el riesgo de contagios: uno de los problemas es que cada cura tiene que ir a visitar varios pueblos y ello aumenta tanto el riesgo como el temor al coronavirus.

Los pueblos sí podrán celebrar las fiestas patronales en lo que se refiere a los religiosos, pero con unas restricciones a tener en cuenta dependiendo de la normativa sanitaria según vaya evolucionando la pandemia: de momento habrá misa, pero no se podrá sacar a los patronos o patronas en procesión. Es en estos casos es donde si puede haber problemas con los aforos ya que el día de la fiesta patronal últimamente a causa de la despoblación rural es el único día del año donde sí se llenan los templos de todos los pueblos, si exceptuamos los casos excepcionales de los funerales donde en cualquier parroquia cuando fallece una persona suelen acudir todos los vecinos del pueblo e incluso de los pueblos colindantes.

Los primeros pueblos que celebran sus fiestas patronales en verano y en junio son San Juan del Rebollar (san Juan Bautista), Trabazos (San Pelayo Mártir) y Matellanes y Gallegos del Río (San Pedro Apóstol). Las principales normas serán: acceder utilizando mascarilla, aplicarse hidroalcohol al entrar al templo, sentarse en el lugar indicado, mantener siempre una distancia de 1,5 metros y evitar a aglomeraciones.

La pandemia ya ha traído consigo que algunas parejas de novios hayan decidido suspender temporalmente las bodas previstas para la primavera y el verano y trasladarlas al 2021.