Desde las antípodas, Australia, se ha materializado una significativa donación de 600 euros para adquirir material sanitario para el Centro de Salud de Puebla de Sanabria. El dinero trasferido por un benefactor a una empresa local de hostelería se ha invertido en adquirir mascarillas ffp2 para el personal del centro. El nombre del agradecido donante es Justin Fitzgerald.

La ayuda llega oportúnamente, tras la retirada de dos lotes de mascarillas y un lote de guantes enviados desde la Consejería de Sanidad a este centro de salud que atiende la Zona Básica de Sanabria. Los lotes eran defectuosos.

El material se ha encargado a una farmacia, dentro de la demarcación de la Zona Básica de Salud, para garantizar que cumple la normativa. El anuncio de este donativo altruista llegaba hace unos días al correo de la posada rural de La Pascasia y era el empresario Óscar Somoza quien, tras comprobar con el personal del establecimiento que no era una broma, hacía las gestiones para adquirir el material más prioritario.

La operación comenzó en el Camino de Santiago Mozárabe-sanabrés, en abril de 2018, cuando en la aldea global nadie se imaginaba que una pandemia recorrería desde Asia hasta más allá de Finisterre. Un peregrino de nacionalidad australiana llegaba a Puebla de Sanabria y se alojaba en uno de los establecimientos hosteleros de la villa. El peregrino presentaba importantes lesiones en los pies fruto de las largas jornadas de caminatas. La recepcionista de la posada bajó en su vehículo particular al peregrino hasta el Centro de Salud pero al no disponer de tarjeta sanitaria no podía ser atendido. La única solución era dirigirse a una clínica privada a 95 ó a 110 kilómetros, Benavente o Zamora.

Bajo la responsabilidad personal del facultativo que le atendió, durante tres días le fueron curadas las heridas hasta que pudo andar, no para reanudar la peregrinación, sino para regresar a Australia. Con el último trayecto pendiente, a las puertas de la Galicia, regresó en 2019 para terminar esta peregrinación.

Y regresó por tercera vez, este año, pero por carta. El ciudadano australiano enviaba un e-mail al establecimiento de La Pascasia recordando la atención que le brindaron y que "es consciente de que en España lo están pasando mal" y quería mandar dinero al "hospitalillo". El ambulatorio no puede recibir donativos en metálico. La fórmula más efectiva es adquirir con esos 600 euros un lote de mascarillas para el personal sanitario que, si Australia sigue empujado, llegará la semana que entra.