Los ayuntamientos de las zonas de salud que ya se encuentran en fase 1 podrán abrir los cementerios para que los vecinos visiten las tumbas de sus familiares, siempre que la Administración local "controle que se cumple todo lo indicado por las autoridades sanitarias", según aclaraba ayer el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ante la duda planteada por algunos municipios.

Las Órdenes Ministeriales que regulan la desescalada del confinamiento abren la mano en cuanto a los velatorios y los entierros en aquellas zonas en Fase 1, pero no decía nada sobre las visitas a los cementerios.

De esta forma, en comarcas como las de Corrales, Aliste podrán entrar un máximo de 10 personas a los velatorios y hasta 15 a los cementerios en el momento del entierro, siempre que se puedan respetar las distancias de seguridad. En el resto de la provincia los sepelios siguen restringidos a tres personas más el sacerdote en el camposanto, y no habrá velatorio.

Sin embargo, el plan de desescalada no decía nada sobre las visitas a los cementerios, que durante todo el estado de alarma han permanecido cerrados cuando no había un entierro. Por eso surgió la duda en las poblaciones afectadas. Algunos ayuntamientos, entre ellos el de Villalpando, se habían dirigido a la Subelegación para saber si tenían permiso de las autoridades sanitarias para volver a abrir las puertas del camposanto, una exigencia de cientos de vecinos de estas zonas.

"Si está permitido juntarse en la terraza de un bar, con cierta distancia, no es lógico que no se pueda ir al cementerio, donde hay más espacio para garantizar la distancia de seguridad", reivindicaban los vecinos de Villalpando el lunes, cuando recién estrenaban las nuevas libertades recuperadas con el cambio de fase de desescalada.

Muchas personas tienen la costumbre de visitar con cierta frecuencia la tumba del cónyuge o de familiares fallecidos para rezar, y muchos otros han perdidoa alguien en los dos últimos meses sin poder darle el último adiós en el velatorio, el funeral ni el entierro, y les gustaría ir al lugar donde descansa ese amigo o pariente a dejar un ramo de flores.

La cuestión fue abordada ayer en la reunión telemática mantenida entre el subdelegado del Gobierno, la delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Clara San Damián, el presidente de la Diputación, Francisco Requejo y los alcaldes de los municipios de cabecera de las siete Zonas Básicas de Salud que ya están en la fase 1.

Al llegar a este punto, el subdelegado, Ángel Blanco, recordó que las competencias sobre los cementerios son de los ayuntamientos y son estas instituciones las que se tendrían que encargar de controlar el aforo en caso de reabrir estos espacios. Asimismo, Blanco reconoció que las órdenes no contemplaban esta realidad, pero "se podría interpretar" que sí se puedan permitir las visitas controladas a partir de la fase 1.