Una empresa jurídica especializada en demandas colectivas ha puesto en marcha una reclamación masiva para todos aquellos ganaderos que se vieran afectados por prácticas anticompetitivas en materia láctea, y que vendieran leche cruda de vaca entre los años 2000 y 2013 en Castilla y León. En total, según datos de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), más de 6.500 ganaderos de la comunidad -tanto en activo como aquellos que han cerrado su explotación- podrán reclamar los perjuicios sufridos durante estos años debido a las prácticas anticompetitivas que se ejercieron y recuperar su dinero. Castilla y León fue, en ese sentido, una de las comunidades más penalizada por estas prácticas.