Una vivienda de Lubián ha sufrido esta mañana un incendio en el que no ha habido que lamentar daños personales, pero sí materiales. El fuego se inició en la chimenea y ha quemado buena parte del tejado, pero la mayor parte del edificio permanece en pie gracias a la acción de la Guardia Civil del puesto de Lubián.

Según relata el alcalde de la localidad, Felipe Lubián Lubián, que vive muy cerca de la casa afectada, tanto el matrimonio que habitaba esta vivienda, como él mismo, dieron aviso a los bomberos. El problema es que entre la estación de bomberos de Rionegro del Puente y Lubián hay más de 60 kilómetros que, por mucha prisa que se den los efectivos, retrasa bastante la acción para sofoca cualquier fuego.

Sin embargo, salieron al rescate los agentes de la Benemérita, que en pocos segundos se presentaron en el lugar de donde salía el humo y no dudaron ni un momento en proceder a sofocar ellos mismos las llamas. "Es la segunda vez que les veo actuar en un incendio, y lo hacen igual de bien que los bomberos, porque dan cursos. La diferencia es que ellos no disponen de los mismos materiales ni herramientas de trabajo", cuenta Felipe Lubián, que alaba la ayuda prestada esta mañana por la Guardia Civil.

Los bomberos se sirvieron, en un primer momento, de una pequeña manguera prestada por un vecino de la zona, hasta que minutos más tarde el ayuntamiento llevó al lugar una manguera de mayores dimensiones.

Cuando por fin aparecieron dos camiones de bomberos procedentes de Rionegro, "el fuego ya parecía casi apagado", aunque la presencia de los bomberos es fundamental "porque ellos son los que pueden evaluar el alcance del incendio y si de verdad está apagado o puede reavivarse".

El resultado final, es que la casa necesitará renovar la cubierta, pero al menos no se ha derrumbado por completo, gracias a la acción de la Guardia Civil y a la labor final de los bomberos del parque de Rionegro del Puente.