Vecinos y empresas locales piden reciprocidad en la prohibición de acceso a territorio español de ciudadanos portugueses para trabajar en las obras de la zona, incluidas las de Alta Velocidad. Señalan el aumento de casos positivos en el área de Braganza, donde ya están confirmados una treintena, aunque la Comisión Distrital de Protección Civil reconoció que esos datos "están desfasados" y pueden ser más los casos reales. La Región Norte de Portugal es ahora la más afectada.

Hasta esta semana no se han comenzado a repartir entre los trabajadores el protocolo de actuación, al menos en las obras de Lubián, y en otras obras no consta que se haya entregado.

Trabajadores de las obras de Alta Velocidad en Requejo y Lubián denuncian que no se pueden garantizar ni se pueden aplicar las medidas de prevención.Velar por su cumplimiento es obligación de los coordinadores de seguridad e higiene en el trabajo "son los máximos responsables, y si no pueden garantizar su cumplimiento hay que suspender las obras" denuncian subcontratas y cuadrillas.

La equipación de prevención que reclaman los trabajadores "son máscaras, guantes, gafas, jabón y gel hidroalcohólico.

En tajos de obra "donde hay 30 ó 40 personas no se puede cumplir la distancia de separación de metro y medio o dos metros que establece el protocolo".

Las pequeñas empresas se ven asfixiadas al tener que fletar más vehículos para el traslado de los obreros y cumplir el número de ocupantes establecido, 2 en turismo y 3 en furgonetas, además de equiparlos con máscaras y guantes para no ser sancionados.

Tabajadores de las obras denuncian que "hay prisa" porque "están a punto de cumplir los plazos de finalización de las obras" en lo que respecta a algún subtramo de la Sanabria Baja.

La UTE AVE Lubián ha entregado a los trabajadores y subcontratas el protocolo de prevención. Se establecerá un canal de consulta con los representantes sindicales de los trabajadores a través de los correspondientes comités de seguridad y salud.Se realizará un registro de casos positivos de trabajadores de la compañía y se realizará un seguimiento de las consultas recibidas ante posibles síntomas.

Los casos confirmados de COVID 19 se comunicarán al promotor a través de la Coordinadora de Seguridad y Salud de la obra, aunque no se informará a los trabajadores. Se minimiza el contacto directo, se restringen las visitas externas, se reducen las reuniones presenciales, se suspenden viajes y se suprime la asistencia a eventos y convenciones, fomentando, en el personal de oficina, el teletrabajo ya que el de obra es únicamente presencial.

Entre las medidas preventivas, además de las estrictamente higiénicas y de síntomas, se podrá hacer un control de temperatura corporal a los trabajadores. Se cierran además vestuarios y comedor y en los aseos solo se permite una persona de cada vez. Además de extremar la higiene, no se compartirán equipos de trabajo como guantes, cascos, etc.

En Rihonor de Castilla, en la frontera lusa, el malestar es creciente porque a los vecinos del barrio español se les ha prohibido cruzar la frontera para acceder a las fincas de su propiedad en el lado de Portugal. "Nos han advertido que como crucemos y nos coja la GNR se nos cae el pelo" trasladan los vecinos que mantienen vínculos familiares a uno y otro lado. Hay caminos que para acceder a fincas de uno y otro lado pasan por tramos entre uno y otro países. Las medidas confinadoras no se están cumpliendo en la parte portugesa que sí acceden por un camino que desemboca entre los dos países, pero que no es transitable los españoles.

El tránsito es además con tractores para acceder a las tierras que tienen los ciudadanos portugueses en suelo español. El corte de la carretera y de los caminos está obligando a los residentes, en particular a los apicultores a cruzar a pie por senderos hasta los colmenares evitando el paso por suelo luso. El mismo problema se ha creado para alimentar a los animales, al no poder pasar.