Los apicultores andan activos porque es un momento clave de atención de sus colmenares, de seleccionar reinas y formar enjambres en zonas más adelantadas, pues hay una diferencia de semanas entre el norte y el sur de Zamora. Operan con las cautelas de trabajar en solitario, o guardando las distancias si lo hacen acompañados. Tienen la satisfacción de ver que las comunidades de abejas están favorecidas por una aventajada primavera que ha puesto a pedir de boca la floración de diversas especies de frutales y plantas.
Existe el problema, no obstante, de la mortandad de enjambres, con gran oscilación de cifras que llegan hasta el 30 o 40%, y que unos atribuyen a la varroa y otros "al tóxico" repartido por los propios apicultores, con las miras puestas hacia el sector trashumante que, Apicultores Libres de Sanabria y Caralleda, estima que asienta en Zamora unas 400.000 colmenas.
El sector resalta el valor de la calidad del producto, de ahí que haya quien destaque el pecoreo sobre especies de frutales y plantas libres de herbicidas, sobre la libación de cultivos dados a los pesticidas y que ya comienzan a mostrarse en el campo;y que apueste por los tratamientos naturales sobre los dotados de amitraces u otros químicos que, según señala algún apicultor, "ha echado para atrás a parte de la miel destinada a la exportación" a ciertos países de Europa.
"El peligro es ahora que caigan heladas y quemen la floración", expresa Cristian Mannu Rodríguez, de Zángamos Zamoranos, que apunta que "particularmente no he tenido muchas bajas este invierno, menos de un 5%". Pero esta pérdida es, como dice, algo que va "por barrios". De hecho, es algo que no se reconoce abiertamente "porque están las ayudas administrativas en juego" aseguran en el gremio.
La asociación Zánganos ha aconsejado "llevar libro de explotación para justificar los desplazamientos a los apíarios. A mi particularmente me paró la guardia civil y después de presentarle la documentación me dejó seguir. Cuando tienen que ir varias personas se llevan varios vehículos". Otra repercusión el estado de alarma es la suspensión de los cursos formativos".
Indica que "está empezando la floración de la colza lo que promete buena producción de nucleos". Pre Supongo que este año será un año donde se produzcan muchos enjambrazones y además tempranos. (Llamamos nucleos a la reproducción de colmenas hechas por los apicultores y enjambres a los salvajes que se producen de forma natural y que por parte del apicultor es aconsejable controlar este proceso)".
Para Francisco Alonso, de Apis Durii, "la primavera viene de libro este año". Manifiesta que "ya llevamos estimulando las colmemas unas semanas y se están haciendo los primeros nucleos de enjambrazon. Tarea que se prolongara durante los proximos 30 dias. También estamos en momento de aplicar el tratamiento de primavera, previo a la mielada". Para Alonso "el mayor problema se da en los transportes", que debe hacerse de forma individualizada, pero señala que "es una ventaja de la apicultura estante el tener las colmenas "cerca". Realmente la pandemia ha pillado a muchos dueños de colmenas inmovilizados en las ciudades.
Apis Durii cuenta ya con "las trampas para Velutina instaladas en puntos clave, pero aun sin resultados". Al respecto apunta que "por ley es obligatorio un tratamiento al año, pero la fortaleza del ácaro y la climatología nos obligan a hacer dos, siendo el segundo a la salida del invierno, antes de poner las alzas". Consiste en dos tiras de plástico impregnadas en acaricida y que se colocan colgadas dentro de la colmena por un plazo de 6 semanas. Se instala entre los cuadros centrales dónde está la cría, y qué es donde el ácaro, a la par que la abeja, se reproduce",
Alonso repara en que "la estimulación de las colmenas se realiza mediante alimentación supletoria, durante el invierno con pastillas hidratos de carbono, con muy poca cantidad de agua, simulando a la miel, y a finales de enero con una mezcla muchísimo más diluida, que pretende imitar el néctar de las flores". Subraya el apicultor que "de de esta forma la colmena entiende que ha llegado la primavera (con un mes y pico de antelación falseada) y comienza a crecer (a poner huevos la reina, y por tanto crecer en poblacion, hasta 10 veces más de la que tenia en invierno)".
El apicultor Roberto Peña, de Santa Eulalia, es partidario de incentivar a la laboriosa población solo con agua y miel propia, "que tengan sus propios bebederos" porque "los promotores vitaminicos ponen a las abejas como motos y alteradas" y el ciclo de abeja vive menos.
José Antonio González, de San Juan de la Cuesta, "insiste en cortar los movimientos trashumantes para defender los colmenares de Zamora".Afirma que toda la miel local "está vendida de antemano" al pequeño comercio debido a la calidad del producto. Sin embargo, el apicultor Pedro Vega, de Tábara, que asegura que "la varroa solo es tratable con productos químicos", afirma que el sector está "abrasado por los bajos precios y hay muchos "con la miel en casa".
Ana Miranda, de Fermoselle, estuvo dedicada ayer "a partir" núcleos. Y es que, o lo hacen los apicultores o lo hacen las propias abejas., yéndose, a veces, a instalarse en las viviendas en los lugares más insospechados para asombro de las personas.
