El estado de alarma y las medidas de aislamiento para contener el coronavirus COVID-19 están cambiando por unos días las rutinas en los pueblos de Zamora y, entre otras cosas, impiden ir a la iglesia a rezar, y mucho menos ir a misa.

En estos momentos de incertidumbre en los que la religión es más necesaria que nunca para los creyentes, la Iglesia no se olvida de su comunidad de fieles, y surgen iniciativas como las misas retransmitidas por internet u otras más curiosas, como esta de Villalpando.

La megafonía del Ayuntamiento de Villalpando instalada en la Plaza Mayor está siendo aprovechada por el párroco, Javier Fresno, para emitir una oración diaria para que rece todo el pueblo, iniciando una novena cada tarde a las 19 horas.

"Los villalpandinos, en todos los momentos importantes de sus vidas, tanto a nivel personal, como local, nacional o mundial, siempre han recurrido al amparo de su Virgen Inmaculada", explica el mensaje difundido a través de las redes sociales, que también son una herramienta fundamental en estas circunstancias.

En este rezo los villalpandinos se encomiendan también a su patrón San Roque, abogado contra las epidemias.

La oración finaliza con un cántico de las monjas clarisas de convento de clausura de Villalpando.