La Casa del Parque de Arribes "Convento de San Francisco", de Fermoselle, organizó este fin de semana un taller sobre los anfibios que están presentes y constituyen seres llamativos del espacio protegido, además, de significados bioindicadores del estado del ecosistema. Fue una iniciativa seguida con sobresaliente interés por un importante grupo de niños y niñas de la comunidad de Castilla y León, de entre 4 y 12 años, que, en casos, desconocían la estampa de unos animales que habitan en los entornos o en las mismas fuentes típicas de Sayago.

El taller sobre anfibios también despertó la curiosidad de los visitantes, que aprovecharon la oportunidad de distinguir a unos de otros seres, pues no sabían distinguir reptiles de anfibios, confundiendo los tritones con las salamandras". Fue una actividad didáctica en las que los participantes aprendieron a distinguir tipos de tritones ibéricos, como el jaspeado y el gallipato, o las ranas y las sapas. En los propios paneles expuestos vieron, y comprendieron, cómo unos tienen cola en tanto que los otros carecen de este apéndice. Fueron aleccionados del valor que tiene la no contaminación de las aguas, o del negativo impacto que conlleva la introducción de especies invasoras o exóticas. Las fuentes tradicionales de los pueblos de Parque Natural tienen la suerte de conservar a estos anfibios, que no dejan de a los turistas cuando los ves tranquilamente colocados en los peldaños o fondos de aguas más o menos cristalinas, o cómo saltan las ranas de los exteriores al acercarse a estos manantiales para refugiarse aguas adentro.

Primeramente se organizó un taller que permitió a los niños conocer a una de las aves emblemáticas del territorio: la cigüeña negra. Fue una jornada de disfrute y conocimiento de un medio natural y etnográfico lleno de encantos y misterios.