El Ayuntamiento de Rabanales, cuya Corporación preside el alcalde Santiago Moral Matellán, ha iniciado las obras para eliminar las tuberías de uralita que perviven y prestan servicio,aunque ya en casos muy aislados, en algunas de las redes generales de abastecimiento de agua del municipio, que integra también a las localidades de Grisuela, Matellanes, Mellanes, Ufones y Fradellos.

El Consistorio ha puesto en marcha así una de las revindicaciones de la propia comunidad vecinal en los concejos abiertos que se vienen convocando en cada pueblo desde la constitución de la nueva Corporación Municipal en junio de 2019.

Los trabajos, contratados a la empresa alistana "Acosal", originaria de Bercianos, se han iniciado en el pueblo de Rabanales y afectan en esta primera fase a la calle principal y travesía urbana de la carretera ZA-P-1407 de Alcañices a Benavente, por Ferreras de Abajo. Se han retirado las tuberías de uralita y se han sustituido por otras de PVC.

La iniciativa se tomó por parte de la Corporación a propuesta de los propios vecinos en los concejos abiertos, donde el vecindario y los ediles consideraron que se trataba de una "actuación necesaria y a la vez urgente", por lo cual las obras se incluyeron dentro de los presupuestos municipales para 2020. Aún queda por cambiar la uralita en otra calle de la cabecera municipal y en alguna calle de Grisuela.

La apertura de zanjas para construir las redes de abastecimiento de agua y saneamiento en Rabanales se realizaron allá por el año 1976, cuando era alcalde alcalde Agustín Cruz. La inauguración oficial coincidió con la de la nueva Casa Consistorial de la Plaza Mayor e hizo la bendición el sacerdote Andrés Pascual, que llegó al pueblo el 6 de diciembre en 1975 y permaneció en la parroquia hasta el 8 de diciembre de 1980. Asistieron también el Gobernador Civil José Serrano Carbajal,y el presidente de la Diputación de Zamora Felipe Rodríguez, así como el alcalde de Zamora Miguel Gamazo Peláez.

Como sucedía en todos los pueblos en aquella época se utilizaron en toda la red las tuberías de uralita, en la actualidad prohibidas para este tipo de infraestructuras públicas a causa del amianto. La uralita se utilizó también, antes, en los años 60 del siglo XX, en la primera traída de aguas a los cascos urbanos para las fuentes con el clásico "chariz" con sus grifos para llenar los cantaros y barrilas de alfarería de moveros, y a su lado "el pilón" utilizado como abrevadero urbano para el ganado (vacas, burras y mulas), muy en particular en las localidades que no tenían río.

La construcción de grandes zanjas para las nuevas redes de abastecimientos y saneamientos alistanos trajeron en la mayoría los pueblos grandes y a la vez graves consecuencias para muchos de los acuíferos que vieron roto su discurrir con las retroexcavadoras, secándose muchas de las fuentes. Ello sucedía también en Rabanales, donde se secaron "la fontana", en el barrio del Camino de Arriba, la "fuente de abajo" y otras de La Quintana".

El día 6 de diciembre de 1981, hacia las 11 de la mañana, comenzaba la perforación del primer pozo de sondeo de Rabanales, aunque hubo de suspenderse, pues salía poca agua y mucho barro. Al día siguiente se perforó un segundo pozo no muy alejado del anterior y hacia el medio día comenzó a salir agua a razón de 15 litros por segundo, cuando a apenas se habían sondeado unos 15 metros de profundidad. Al llegar a los 30 el caudal ya había subido a 50 litros. La perforación se dio por finalizada a los 44 metros y una vez retiradas las máquinas salía agua por su propio peso a razón de 4 litros por segundo. Una barbaridad que fue tema de conversación en toda la comarca y que incluso llegó a ser noticia en el telediario de la primera cadena de Televisión Española.

En Mellanes, la principal apuesta a corto plazo será la mejora de la carretera de acceso a Rabanales. Días pasados se reunieron el alcalde del Ayuntamiento de Rabanales, Santi Moral Matellán, y el concejal de Mellanes, José Cruz Mateo, con los vicepresidentes de la Diputación de Zamora José María Barrios y Javier Faúndez, y con el ingeniero Ángel Macho, donde salió el compromiso de la Institución Provincial de asumir el primer paso con la redacción del proyecto técnico.

La carretera pasaría a tener una calzada más amplia y el actual puente sobre el río Mena, con tres vanos, será derribado y construido uno nuevo, sin pilares centrales para garantizar el paso del agua y así evitar inundaciones como las del pasado 19 de diciembre de 2019.

En Fradellos el Ayuntamiento y los vecinos trabajan en dos grandes apuestas de legislatura, una es la concentración parcelaria y la otra la ansiada mejora del camino rural que comunica al pueblo con Flores, el cual está intransitable desde hace ya muchos años.