Chany Sebastián

"La Carretera Nacional 122 desde Zamora capital a Quintanilha tiene que convertirse en autovía para evitar que sus 73 kilómetros por Tierra del Pan, Alba y Aliste se conviertan en un camino hacia los cementerios". Así, rotundos y unánimes, claros y concisos, se mostraban ayer jueves las autoridades municipales y los ciudadanos, consultados por este periódico, de todos los pueblos por donde cruza o presta servicio directo el Itinerario Europeo 82 de Helsinki a Oporto. La frase más repetida fue: "No es cuestión de progreso y desarrollo socioeconómico, -que también-, es una cuestión de vida o muerte". Nadie o casi nadie en los pueblos alistanos se ha visto libre de perder a algún familiar, amigo o conocido en la Nacional 122.

Tristeza y dolor, miedo y preocupación, malestar e indignación, se refleja en los alistanos y trasmontanos al hablar de la Nacional 122, incertidumbre y hondo pesar donde al iniciarse un viaje ni mucho menos está garantizado que sea de ida y vuelta: "Esto no es una vía de comunicación al uso es una ruleta rusa donde cuando sales de casa para ir a Zamora capital al médico o a hacer la compra, a Morales del Vino a pasar la ITV del coche o ay Alcañices, casi ya es para despedirse de la familia porque no sabes si vas a volver sano y salvo o en un coche fúnebre".

Portugal es un clamor y exige al Gobierno de España que cumpla como ya lo hizo el Gobierno de la República Portuguesa: todo lo que es la Región Norte, el litoral Atlántico y el interior de Tras Os Montes y Alto Douro, se reafirma en que Aliste ya es la puerta principal de entrada del país vecino al resto de Europa por España, una realidad que será aún más acuciada en el corto y medio plazo.

Incluso el transporte sanitario desde las aldeas y freguesías del concelho de Miranda do Douro hacia los centros hospitalarios de la ciudad Braganza lo hacen por tierras alistanas, desde el parque de bomberos voluntarios mirandés, entrando en España por la carretera de Constantim y Moveros, para continuar desde Ceadea por la Nacional 122 hasta Nuez donde vuelven a entrar en Portugal por Quintanilha. Una estampa habitual para los alistanos.

La Nacional 122 es una vía de comunicación del Ministerio de Fomento y perteneciente a la Red de Carreteras del Estado con alrededor de 490 kilómetros de recorrido desde Zaragoza a Portugal en Quintanilha de Tras os Montes, antaño con frontera en el viaducto de San Martín del Pedroso y hoy en Nuez, tras construirse el nuevo puente sobre el río Manzanas, donde las aguas internacionales marcan la Raya Hispanolusa.

Su recorrido desde Zamora a Portugal cruza por una veintena de pueblos o entornos de términos municipales de Tierra del Pan (Almendra y Muelas), Alba (Ricobayo y Bermillo) y Aliste (Villaflor, Villalcampo, Cerezal, Pino del Oro, Fonfría, Fornillos, Samir de los Caños, Ceadea, Arcillera, Vivinera, Alcañices, Alcorcillo, Sejas, Trabazos, Nuez y San Martín del Pedroso).

De las siete travesías urbanas del trazado primitivo de la Nacional 122 ya se han eliminado cuatro con la construcción de variantes en Muelas del Pan, Ricobayo de Alba, sobre el embale del Esla, Sejas y San Martín del Pedroso. Se mantienen activas y muy peligrosas, a la espera de la Autovía del Duero, las de Fonfría y Trabazos que, cuentan con pasos subterráneos para ser cruzadas por vehículos y personas; y la de Alcañices, la más larga, donde sólo existe un paso de peatones en la Plaza Mayor en un recorrido de 1.350 metros desde el cruce hacia La Atalaya (hacia el Centro de Salud de Aliste, el Colegio Virgen de la Salud y el Instituto de Educación Secundaria Aliste) hasta la Comisaria de Policía.

La Autovía del Duero o A-11 nació con la idea de conectar Castilla y León a través del eje este-oeste, desde la provincia de Soria (inicio en Los Rábanos) hasta los límites de Zamora con Portugal (Nuez de Aliste en el corazón del Monte Pedroso). Una longitud total de 387,16 kilómetros de los cuales a día de hoy están en servicio 151,63, entre ellos los 6,1 de la circunvalación de Zamora capital inaugurada en el año 2009.

El "punto negro" está ahora en los 71,8 kilómetros por Tierra del Pan, Alba y Aliste: 17,2 de Zamora a Ricobayo de Alba, 20,2 de Ricobayo a Fonfría, 17,8 de Fonfría a Alcañices y 16,6 de Alcañices a Nuez y Quintanilha. Los estudios oficiales hasta ahora realizados estipulan que convertir la Nacional 122 en Autovía desde Zamora a Quintanilha, solamente en obras, tendrá un coste aproximado de 328 millones de euros. Sólo las obras, a lo que habría que añadir los costes de ejecución de proyectos técnicos y las expropiaciones de terrenos lo cual llevaría a situar el coste de 350 a 400 millones de euros.

Para Rosa Martins Falcao, natural de la aldea Cicouro en el concelho fronterizo de Miranda do Douro: "En Tras os Montes e Alto Douro tenemos muy claro y asumimos que la Nacional 122 es nuestro camino hacia el resto de Europa, el más directo y el mejor, y por eso creemos que ha de ser autovía para que el corredor de Oporto a Zamora por Vila Real, Amarante y Braganza ofrezca todas las garantías para quienes lo utilizamos. Más aún en época de vacaciones como julio y agosto cuando por ella regresan a nuestros pueblos miles de emigrantes desde Francia".

Los portugueses ya han reconvertido en autovía todo el itinerario desde Oporto hasta la frontera con España entre Quintanilha y Nuez, y en Zamora muchos llaman a tomar ejemplo del país vecino. Nuria Alvarez Rodrigo, periodista y empresaria natural de la localidad de Almendra (Agroberry) en la Tierra del Pan considera que: "Es necesario, imprescindible y de urgente necesidad convertir la Nacional 122 en autovía, primero por seguridad, innegociable; segundo por economía, favorecerá a Zamora; y tercero para abrir los mercados internacionales como hacen a la perfección los portugueses. Tenía razón el vecino de Alcañices, tras ver fallecer atropellado a un vecino frente a su casa: culpables somos todos por no cortar la Nacional 122 hasta que se comprometan a darle una solución".