En sendos escritos remitidos al Ayuntamiento de Cobreros, la organización agraria UPA y vecinos de Terroso, alegan contra la subasta de 20 parcelas de terrenos comunales en el municipio de Cobreros para la instalación de un huerto solar, en 149 hectáreas de suelo agrícola. El secretario de Desarrollo Rural de UPA y concejal de Cobreros, Pedro Fernández San Román, solicitó la anulación del pliego de condiciones para la adjudicación del aprovechamientos de bienes de dominio público del Ayuntamiento, para instalar la planta de generación de energía fotovoltaica, hasta dilucidar si se ajusta a la legislación.

El responsable de UPA señala que se sacan a subasta parcelas de titularidad del Común de Vecinos de Santa Colomba de Sanabria, San Martín de Terroso, Terroso y San Miguel de Lomba, de acuerdo a los datos obrantes en el Registro de la Propiedad. Todas ellas están calificadas de uso agrario y se aprovechan, actualmente, por los ganaderos asentados en estos pueblos con derecho a su aprovechamiento gratuito.

Fernández señala que la Junta de Gobierno, el alcalde y los concejales que la forman, "por capricho" cambia "el uso de unos terrenos para dedicarlos a los fines que a estos señores se les ocurran". No se tiene en cuenta "que en ningún caso las parcelas relacionadas son de titularidad de no uso público". Las actuaciones de la Junta de Gobierno "deben limitarse a una simple gestión que se ajuste al uso al que, de forma ininterrumpida e histórica se han destinado dichas parcelas".

La actuación de la Junta de Gobierno "es un ataque brutal a los vecinos y ganaderos de esta localidad". Las fincas comunales son imprescindibles para los ganaderos en régimen de extensivo y "están incluidas en la PAC de cada uno de ellos de forma continuada con una admisibilidad de pastos del 90%, gracias a las actuaciones de aprovechamiento, conservación y en muchos casos de recuperación de pastos". Estas tareas han sido ejecutadas por los ganaderos con medios propios para mantener el ecosistema de pastizal.

La media unilateral de la Junta de Gobierno, "para lo único que va a servir es para acentuar el problema de despoblación existente". Las explotaciones "no podrán subsistir sin los pastos que este ayuntamiento pretende usurparles". Fernández señala "engaño, ocultismo y desinformación, como ya es costumbre en su peculiar forma de gestionar".

Por su parte, el exconcejal, Manuel Vidal Fernández, en representación de vecinos de Terroso, ha pedido una reunión con el alcalde para que informe detalladamente sobre el parque fotovoltaico cuyos terrenos, de naturaleza comunal, ha licitado sin informar a los vecinos y a los pueblos afectados, y sin haber utilizado el trámite previo de información pública. Según el anuncio publicado en el BOP de Zamora, la concesión de los terrenos "se llevará a efecto por ese Ayuntamiento de forma meteórica y sin que los vecinos se hayan enterado de lo que en realidad se va a realizar en los referidos terrenos, de las ocupaciones que se producirán de caminos, servidumbres e infraestructuras públicas, de las contraprestaciones económicas en juego". En su escrito Vidal señala también la falta de información "de los daños y perjuicios medioambientales que ese parque comporta". Hasta que se celebre la reunión, los vecinos piden suspender la licitación de los terrenos. La forma en que se ha publicado en el boletín y "los plazos perentorios" de licitación del terreno es una estrategia para adjudicar "de forma opaca y con total falta de información y transparencia, amén de ser nula de pleno derecho al no haber sido acordada por el órgano competente ni mediante el procedimiento legalmente establecido".

Paralelamente se entregarán escritos firmados por los vecinos afectados señalando su oposición y pidiendo la paralización de la subasta, además de emprender medidas legales contra la Junta de Gobierno. Los terrenos objeto de subasta están calificados jurídicamente como bienes comunales y "cuyo aprovechamiento pertenece al común de los vecinos" como así figuran en el Registro de la Propiedad. Tienen, por tanto una afección determinada, "no son de propios ni patrimoniales, no son de libre disposición por el Ayuntamiento".

Los aprovechamientos comunales en estos terrenos se han realizado histórica y tradicionalmente con arreglo a normas no escritas, primando los usos tradicionales y consuetudinarios, ligados a la naturaleza del suelo y a las formas de vida y economías tradicionales de los pueblos. El aprovechamiento de estos terrenos es común, simultáneo y gratuito en algunos casos, ya que en otros se paga una tasa al Ayuntamiento, y nunca privativo ni excluyente, de tal manera que el aprovechamiento por unos no priva a los demás de su disfrute y recogida de frutos, como recoge el documento.

Los usos por todos conocidos, algunos de ellos constatables mediante prueba documental, son los aprovechamientos agrícolas y ganaderos, pastos, corta de leñas cinegético, micológico, de tránsito de ganados y de personas, bosques frutales, paseos a pie o a caballo.Los vecinos suscriben que los terrenos "no están abandonados, como alguno pueda pensar, están cuidados, desbrozados".