"La Raya invisible empieza a asomar". La reflexión resume el contenido de las jornadas celebradas el 28 y 29 de febrero en Miranda do Douro y Bermillo de Sayago, un "punto de partida" en las relaciones entre ambos municipios, enfrentados a problemas comunes y a los que quieren buscar solución sumando fuerzas. Es el objetivo de los impulsores del primer simposium transfronterizo promovido por la Asociación de Empresarios de Sayago y la Cámara Municipal de Miranda.

Tras el mismo, se ha plasmado en papel una reflexión con tres ejes; el diagnóstico de la situación en la que se encuentran estos territorios, azotados por la despoblación; las experiencias de emprendedores dispuestos a luchar por su tierra y las ideas de futuro ligadas a la cooperación entre las dos comarcas de la Raya. Empresarios y representantes institucionales quieren "apostar unidos por los territorios de Sayago y Miranda do Douro" involucrando a los gobiernos e instituciones regionales y locales a ambos lados del Duero internacional.

En contraste con la situación de otros territorios fronterizos europeos, en la Raya sayaguesa-trasmontana se constata un "abandono institucional" derivado de incesantes promesas que han caído en saco roto. "Ha llegado el momento de la acción y las soluciones" apuntan. Y "la más obvia" es la llegada de la banda ancha hasta el pueblo más pequeño "como condición indispensable para cualquier iniciativa empresarial o proyecto vital". Lamentan empresarios y vecinos que "la rentabilidad de las operadoras siga primando sobre el tan cacareado desarrollo rural y la despoblación".

Las jornadas han puesto de manifiesto el pulso vital de Sayago, con innovadores ejemplos de emprendimiento como el observatorio astronómico de Sobradillo de Palomares, "aprovechando las excepcionales condiciones del cielo"; ganadería y producción ecológicas, terapias naturales o artesanía. Y se apunta al teletrabajo como "la fuente de nuevos pobladores más rápida", pero a día de hoy sin oportunidades en la comarca de Sayago debido a la pésima conexión a Internet.

Los impulsores de las jornadas -de Bermillo y Miranda- lamentan cómo se están perdiendo posibilidades reales de asentar población como consecuencia de un más que mejorable despliegue de las nuevas tecnologías de la comunicación.

"Que emprender y prosperar es posible en un pueblo, quedó demostrado con los casos de instaladores que optimizan el consumo eléctrico de sus clientes en toda España, a través de una comercializadora creada de forma cooperativa, o el de un distribuidor de botellas de butano que, desde Muga de Sayago, da empleo a 30 trabajadores y servicio a miles de hogares y negocios de Zamora y Valladolid" apuntan desde la Asociación de Empresarios de Sayago tras escuchar los testimonios de un grupo de emprendedores asentados en la comarca.

Una vez analizadas las jornadas, los organizadores valoran que las ideas coinciden básicamente con las que le han hecho llegar a la vicepresidenta de la Comisión Europea para Democracia y Demografía, Dubravca Suica, en su reciente visita a Castilla y León. Además de Internet, los incentivos fiscales como funcionan en las Islas Canarias; "ellos están a tres horas de Madrid, mientras aquí hay gente que tarda más en llegar a una cita médica en Zamora".

Apuntan que "primero es conservar, estimular y dinamizar los recursos que ya tenemos cerrando el ciclo productivo con cooperativas y trabajo asociativo que deje toda la plusvalía aquí". Pero "no suficiente; las zonas rurales necesitan gente con profesiones modernas y una nueva mentalidad que venga de las ciudades, para generar un cambio real y rápido".

Y reclaman la implantación de ciclos formativos de Formación Profesional en los Institutos rurales para favorecer el asentamiento de los jóvenes y evitar su desarraigo. Ciclos de formación adecuados a las zonas rurales, conectados con actividades locales como agricultura y ganadería, turismo, forestal o energías renovables.

Empresarios y representantes locales demandan que los fondos transfronterizos se inviertan en el territorio, no en las grandes ciudades. Y un "cambio un cambio urgente" en la percepción e imagen social de las zonas rurales. "Los gobiernos tienen que invertir en campañas de concienciación con ese objetivo, como han hecho para mejorar la seguridad vial, los hábitos saludables, el reciclaje o la conciencia de género".

Inciden en la idea de gurús que ven las ciudades del futuro hiperconectadas, autosuficientes, sostenibles, verdes y con poblaciones por debajo de 2.000 habitantes. "En otras palabras, las ciudades del futuro son nuestros pueblos, con acceso a Internet y energías renovables".

Por encima de todo, sostienen, "hay que traer a las zonas rurales es gente. La gente traerá todo lo demás".