Si la falta de un acceso a Internet de calidad fue el germen de las jornadas promovidas por la Asociación de Empresarios de Sayago y la Cámara Municipal de Miranda do Douro, la imperiosa exigencia de una conexión de alta velocidad también las cerró. Se pueden tener las mejores carreteras, los más ambiciosos objetivos, buenos servicios públicos y prósperos negocios, pero todo corre el riesgo de fracasar si no existe una cobertura que garantice la conexión con el mundo en óptimas condiciones.

Entre el torrente de ideas, reflexiones, frustraciones y proyectos que ayer se pusieron sobre la mesa en Bermillo de Sayago, hay una exigencia que une a empresarios, ciudadanos y políticos, y no es otra que una conexión a Internet de alta capacidad "que debe llegar hasta el pueblo más pequeño porque allí también viven personas" reflexionó el alcalde de Bermillo, Raúl Rodríguez.

La propia delegada de la Junta, Clara San Damián, admitió que en territorios periféricos como Sayago "Internet es un desastre". Y el vicepresidente de la Asociación de Empresarios, Jaime Fontanillo, lamentó la falta de respuesta a una demanda "que llevamos 20 años planteando. O no sabemos pedir bien o ¿qué hacen nuestros políticos?" lanzó ante un aforo con más presencia de autoridades (algunos alcaldes de la comarca) y representantes empresariales que ciudadanos de a pie.

Además de San Damián, allí estaban el presidente de la Diputación, Francisco Requejo, o el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, para escuchar a ciudadanos y empresarios de un territorio fronterizo, el que une a Sayago con la comarca de Miranda do Douro, que quiere oportunidades. O dicho de otra forma, que se niega a perder el tren del progreso. "Menos macro y más micro. Dinamicen lo que tenemos, somos pequeños y medianos empresarios que queremos seguir en nuestra tierra" reivindicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Sayago.

Desde las primeras autoridades provinciales, pasando por el presidente de la Cámara de Comercio, el presidente de Caja Rural o el máximo representante de los empresarios de la zona norte de Portugal, la jornada celebrada ayer en Bermillo permitió reunir a muy diversos sectores que tienen mucho que perder si los pueblos no avanzan. Y también a ciudadanos que observan con inquietud la deriva que toma el mundo rural en un contexto de avances meteóricos.

Es lo que ha movido a la reflexión de sayagueses y mirandeses asentados sobre un territorio rayano que explora fórmulas y reclama medidas para frenar la sangría demográfica "remando en una misma dirección para conseguir atraer empresas y evitar el éxodo de los jóvenes" apuntó el alcalde de Bermillo. Intentando construir "desde abajo hacia arriba, de lo pequeño a lo grande" en palabras del Artur Nunes, presidente de la Cámara Municipal de Miranda do Douro; "quizás es el momento de exponer, no tanto lo que se va a hacer sino lo que se ha hecho". Porque, hartos de promesas y buenas palabras, los territorios rurales exigen hechos.

Artur Nunes apuntó las medidas anunciadas por el Gobierno de Portugal que, hace unos días, con todos sus ministros se desplazó a la zona de Tras os Montes para escuchar a los representantes municipales y conocer sobre el terreno las necesidades del territorio fronterizo. Banda ancha 5G para todos los pueblos antes de 2023 para que la gente joven pueda asentarse y se pueda desarrollar el teletrabajo. Estímulos fiscales con la reducción del Impuesto de Sociedades y el IRPF, ayudas de 4.800 euros a nuevos pobladores y hasta 25.000 euros a nuevos emprendedores como una forma de incentivar "el desplazamiento de capital humano hacia los pueblos".

Nunes destacó el Plan Nacional de Inversión aprobado por el Gobierno luso, con una partida de 200 millones de euros para la infraestructuras en la zona fronteriza del Norte de Portugal centradas en la conexión con España por tres ejes. La conversión en autovía de la N-122 por Alcañices; el enlace de la IC5 por Sayago y la conexión de Braganza por Sanabria.

Un escenario de inversiones nada creíble para el presidente de los empresarios de Miranda, César Joao, sumamente crítico en su intervención. "No quieren nada con nosotros; el Gobierno portugués nos ha dejado una mano llena de nada. Basta ya de buenas palabras, nadie va a hacer nada por nosotros, nos toca nosotros hacer el trabajo". Joao se preguntó "por qué los espacios protegidos (Parque Natural Reserva de la Biosfera) no se desarrollan".

El empresario luso exigió estímulos fiscales "de verdad" para los territorios de baja densidad demográfica. Una idea en la que también incidió Fernando Pérez Aguado, gerente del Centro de Transportes y Logística de Benavente. "A los territorios que no tenemos personas ni grandes producciones nos tienen que echar una mano" defendió. Y esa custodia ha de materializarse con incentivos fiscales, como se hizo en Irlanda. Pérez Aguado instó a la Diputación a "apostar por las comarcas" y a invertir más en los pueblos y no tanto en Zamora.

Al igual que el resto de ponentes, el gerente del CTB exigió a las administraciones la implantación de Internet de alta capacidad en el mundo rural; "es la más barata de las infraestructuras, puede que lo resolviéramos con el dinero que cuestan dos kilómetros de autovías y no se puede esperar. Alcaldes, tendréis que dar un golpe encima de la mesa. O espabilamos, o en diez años no estamos aquí ni la mitad" expuso el economista en una intervención muy aplaudida. Aún más cuando, a una pregunta del público, sobre si el problema de Internet era técnico o de dinero, Fernando Pérez aseguró que la obligación de las administraciones es dar un "servicio prioritario y no que una operadora se pueda permitir no invertir en una zona porque no la considera rentable".

Con respecto a Internet el sentir es unánime. "O avanzamos o nos quedamos en la prehistoria". Y así lo manifestaron también los emprendedores que participaron en un debate en la recta final de una intensa mañana. "Al menos hasta las autoridades se han puesto de acuerdo en ver que nuestro enemigo común es la despoblación" reflexionó Delfín Martín, un madrileño asentado hace una década en Gamones junto a su familia. Sin desdeñar la ayuda institucional, Martín advirtió que "todos tenemos que poner de nuestra parte". Junto a él la empresaria Gemma Armada, quien abandonó Barcelona para establecerse en Bermillo donde ha formado una familia. Madre de dos hijos, Gemma advirtió que el primer desarraigo viene obligado por la falta de estudios, por ello reclamó módulos de FP en Bermillo. Y censuró la falta de sintonía entre las administraciones a la hora de ayudar a los emprendedores. "Ni ellos mismos se ponen de acuerdo". Gonzalo Jiménez, que ha montado una explotación cerdo ibérico, e Isaac Macías coincidieron en que "el problema de la despoblación no se soluciona con una gran empresa sino apoyando a los pequeños y medianos emprendedores asentados o con deseos de asentarse en los pueblos".

Reflexiones, propuestas, también algún reproche hacia unas administraciones que, esta vez sí, escucharon "in situ" y recopilaron material para tener en cuenta en la toma de decisiones. Así lo reconocieron tanto la delegada de la Junta como el presidente de la Diputación y el subdelegado. "He aprendido mucho" admitió éste último. Ángel Blanco apuntó el Plan de Extensión de Banda Ancha 2013-2020. que ya ha iniciado el despliegue "por 135 localidades este año, de las que 20 son de Sayago".

El presidente de la Diputación, Francisco Requejo, expuso el acuerdo con la Junta para invertir 2,4 millones de euros en las dos próximas anualidades para nuevas conexiones de Internet en zonas con especial dificultad, como es Sayago. O la estrategia "Silver Economy" para abordar la economía de la longevidad atrayendo empresas de robótica o creando un sello de calidad para cuidadores especializados.