Un año más, Villaralbo volvió a hacer gala de su humor e imaginación durante el Carnaval. Monjas de la marihuana, rodillos lavacoches, CDR e incluso los protagonistas de 'La isla de las tentaciones' se han dado cita durante estos días en la popular localidad de Tierra del Vino, afamada también por la originalidad de sus disfraces.

La fiesta comenzó el pasado sábado con el estreno de la fiesta del pijama, iniciativa propuesta por los propios habitantes y financiada con el dinero destinado en años anteriores a los premios, eliminados este año para dejar a un lado la competitividad.

A la novedosa propuesta respondieron decenas de vecinos vestidos en pijama, con rulos e incluso zapatillas de andar por casa recorrieron desde media tarde los siete bares del pueblo al son de la charanga Rotato antes de terminar en el salón cultural con la música DJ de Fausto y Omar para continuar la jarana de noche.

Al día siguiente, Domingo de Carnaval, esponjas con miniburbujas andantes, gondoleros y piratas tomaron las calles de Villaralbo en un animado desfile al que tampoco quisieron faltar los CDR para reclamar la independencia catalana con banderas esteladas y bengalas en mano al grito de "Cataluña is not Spain". Eso sí, uniformados agentes de la Guardia Civil motorizados a bordo de sus motos, coches e incluso helicópteros le seguían bien de cerca la pista para mantener el control a golpes y porrazos con el fin de garantizar la seguridad de los numerosos espectadores.

Un público que también pudo revivir la mediática relación de Estefanía y Christopher, concursantes del nuevo reality show de Telecinco, en una divertida parodia que cerraba el desfile provocando las carcajadas de los asistentes.

El lunes fue el turno para los más pequeños, protagonistas de un taller de máscaras y un baile infantil amenizado con distintos juegos para disfrute de los carnavaleros más menudos en el salón cultural, escenario de la fiesta del martes.

Vaqueros con caballos hinchables, las Pink Ladies de Grease, coloridos tragabolas y todo un completo elenco circense con forzudos, payasos, mimos, domadores y leones, entre otros personajes, se dieron cita en la antigua discoteca para bailar al ritmo de la orquesta Nebraska hasta altas horas de la madrugada. El personal de un geriátrico, una legión rojiblanca de Wallys, superhéroes, arlequines, pintoras y hasta la Pedroche con su último vestido de las campanadas de Nochevieja también asistieron al baile, el último del programa.

Tras cuatro intensos días, Villaralbo despidió ayer las fiestas de Carnaval con el tradicional entierro de la sardina. El cortejo fúnebre partió desde el Ayuntamiento hasta el parque de la discoteca, donde se sirvió una sardinada para despedir con buen sabor de boca un nuevo Carnaval cargado de ingenio y creatividad.