Cobadu recibía ayer varias certificaciones que garantizan las buenas prácticas de bienestar animal que los ganaderos de porcino de esta cooperativa practican en todo momento en sus granjas. En concreto, Cobadu puede presumir de tener la certificación AWQ de bienestar animal; la IAWS, una certificación de bienestar animal para el porcino de capa blanca de acuerdo al reglamento de la interprofesional del porcino (Interporc), y han conseguido también la certificación PAED (Programa de Autocontrol del Etiquetado) para la raza porcina Duroc.

Las tres certificaciones están avaladas por auditores independientes que trabajan para Aenor, la Asociación Española de Normalización y Certificación. Pero lo más importante es que "se han conseguido en un tiempo récord, de tan solo seis meses", tal y como destacaba el responsable de porcino en Cobadu, Alberto Megía.

Esa rapidez a la hora de pasar todas las evaluaciones necesarias para conseguir las certificaciones ha sido posible gracias a que los ganaderos de Cobadu "no han empezado a tratar bien a los animales hace seis meses, llevan haciéndolo muchísimo tiempo y este es un reconocimiento a ese trabajo de muchos años de todos los ganaderos de Cobadu y de los profesionales de la cooperativa", expresaba Amelia Martín, la responsable de las certificaciones de calidad en el ganado de Cobadu. Muestra de esto es que la cooperativa zamorana integró en su equipo veterinario un sistema de gestión de calidad integral hace ya una década, en el año 2010, y en 2011 empezaron a pasar las primeras auditorías para ir mejorando cada vez y cuidando más todo el proceso productivo y todo lo relativo al bienestar del ganado.

"Como proveedores de animales a la cadena alimentaria creemos que uno de los objetivos fundamentales es dar la máxima transparencia e información tanto a nuestro cliente como al consumidor final", ahondaba Martín. Por eso Cobadu decidió llevar a cabo auditorías hechas por terceros, por personal independiente, en este caso de Aenor, que ha visitado tanto las instalaciones centrales de la cooperativa como las granjas de sus socios -todas y cada una- revisando aspectos como el sistema de alimentación, el manejo de los animales, la sanidad, la bioseguridad y la trazabilidad. Básicamente, los evaluadores "han comprobado que nuestros animales están sanos, en unas condiciones ambientales adecuadas y que se pueden comportar según su naturaleza".

Esto no significa simplementeque los ganaderos de Cobadu cumplen toda la legislación en materia de bienestar animal, sino que los superan, cumpliendo unos niveles de exigencia más altos. "La certificación siempre va mucho más allá del cumplimiento de la legislación, la ley hay que cumplirla todos", recalcaba la gerente del departamento de alimentación de Aenor, Sandra Montejano. Con estas certificaciones, la asociación pretende "dar garantías al consumidor y ayudar a las empresas a vencer sus brechas de competitividad". Para ello, asegura, los sellos se conceden en función al cumplimiento de una serie de requisitos elegidos "con una base técnica y científica muy robusta".

Cabe destacar que en toda España solo Cobadu y otras dos empresas han conseguido la certificación IAWS de Interporc para toda la fase de producción del cerdo de capa blanca: madres, lechones y cebo. El resto de empresas que tienen el sello solo lo pueden aplicar a una de las fases.

Pero más importante, como recordaba Megía, es que Cobadu ha sido pionera en España en conseguir la trazabilidad de la producción de la raza Duroc.

Estos laureles son consecuencia "de buenas prácticas que la empresa lleva manteniendo desde hace mucho tiempo, la certificación es la guinda a un trabajo realizado con mucho esfuerzo, incidiendo mucho en la formación a los ganaderos, y en Aenor trabajamos con auditores independientes, profesionales licenciados en Veterinaria que comprueban minuciosamente el resultado de este trabajo", incidía Montejano.

Por su parte, el gerente de Cobadu, Rafael Sánchez, expresaba el orgullo por la consecución de estas tres certificaciones gracias a "un trabajo que ha implicado a todos nuestros ganaderos de porcino" e incidía en que los sellos servirán para "dar transparencia a todo nuestro sistema productivo, y esperamos que ayuden a quitar la mala prensa que tienen últimamente las producciones ganaderas y agrícolas, que la sociedad vea que es verdad que estamos proporcionando alimentos sanos".

Uno de los aspectos sobre el consumo de carne que más preocupa hoy en día a la población es la abundancia de antibióticos que se suministraba los animales. En este sentido, Cobadu es una de las empresas que participa del Plan Nacional frente a la Resistencia de los Antibióticos (PRAN) del Ministerio de Sanidad, que entre otras cosas pretende sustituir una parte de los antibióticos suministrados al ganado por un correcto manejo de los animales. "Un animal menos estresado coge menos enfermedades y necesita menos antibióticos", define Amelia Martín. Las auditorías superadas por las granjas de Cobadu inciden especialmente en el manejo.