San Miguel de la Ribera no se deja arrugar por la despoblación. Ante la falta de quintos, tres vecinos (Erika Rodríguez Moráis, Aurora Galán de Castro y Florencio Rodríguez Vázquez) se pusieron los trajes de quintos para que el pueblo no pierda ninguna de las tradiciones propias del Domingo Gordo. Gracias a estos tres "quintos' se pudieron escuchar las típicas relaciones y se corrió el gallo.
Muchos otros vecinos se volcaron en los actos organizativos de tradiciones como el "recorrido del bollo", o en la fiesta infantil de disfraces celebrada en el salón de baile del ayuntamiento.
Ya por la noche los jóvenes, y no tan jóvenes, pudieron disfrutar de la discoteca móvil "Triple M" del fuentelapeñino Miguel Muñoz Mota, una juerga que incluyó un concurso de disfraces con premio para los más imaginativos.
La iniciativa ha tenido buena acogida y ya hay voluntarios que se han prestado para volver a hacer de quintos y que se siga corriendo el gallo el Domingo Gordo de carnaval en San Miguel de la Ribera.
