Chany Sebastián

La práctica de la apicultura trashumante está causando "grandes y graves perjuicios para los apicultores locales alistanos y puede poner en grave peligro de supervivencia las explotaciones de abejas alistanas a corto y medio plazo, lo cual supondría un duro contratiempo para los propios pueblos y para la comarca de Aliste donde muchas de las familias que vivimos de la producción de miel somos jóvenes que al final podríamos vernos obligados dejar la actividad y a emigrar y buscarnos la vida lejos". Este es el sentir general de los apicultores alistanos ante el descontrol existente en la práctica de la ganadería trashumante de abejas.

Entre los alistanos no se entiende la permisividad de las normativas: "En Aliste nuestras familias llevan toda la vida practicando la trashumancia de ovejas hacia Sanabria y tenemos que cumplir y cumplimos unas normas porque así debe de ser, pero es que con la abejas da la impresión que aquí todo vale. No estamos contra la trashumancia si no a favor de unas reglas justas a cumplir por todos, los apicultores estantes y los trashumantes".

El malestar y la preocupación ha llega incluso a los propietarios de fincas particulares: "Esto es de juzgado de guardia,. Vienen, te montan una explotación al lado de tu tierra o cortina y con tanta abeja ya no puedes ni entrar, ni acercarte a ella". Se están dando casos incluso de vecinos que se han encontrado con las colmenas en su parcelas sin saber como ni de quien son.

La Asociación de Apicultores de Aliste (Apialist), que preside Juan Antonio Bermúdez Poyo, un apicultor natural de Trabazos, ha convocado para hoy sábado, a las 12 de la mañana, una asamblea general en el salón de actos del recinto ferial de San Vitero, para analizar y buscar soluciones a una "Situación totalmente incongruente y grave que se nos está yendo de las manos y que pondrá en peligro de extinción a la apicultura tradicional alistana. Así no podemos seguir".

Están invitados tanto apicultores alistanos como sanabreses pues ambas comarcas son las que más sufren el efecto trashumante desde el sur y Levante. Los cálculos que se hacían ayer entre los apicultores es que entre Aliste y Sanabria llegan alrededor de 315.000 colmenas de lugares como Valencia, Extremadura y Salamanca: "No estamos en contra de que vengan sino de que algunos lo hagan a la tremenda y no respeten las distancias. Valga un ejemplo, aquí somo pequeños apicultores, si tienes una explotación con 20 colmenas y viene uno y te pone a la orilla una de 2.000 te hunde, no coges nada de miel".

Según manifiestan los alistanos: "Valencianos, extremeños y salmantinos con climatologías de finales de invierno mucho más benignas se benefician de la tempranera floración de los naranjos y cerezos. A partir de marzo y abril se vienen a Aliste y Sanabria en busca de la floración del brezo, tomillo, castaño, roble y encina, auténticos manjares, sus abejas vienen muy fuertes y las nuestras aún débiles tras el largo invierno no pueden competir con ellas ni de lejos, Un desastre".

Entre los objetivos de Apialist, desde su creación en 2015, estuvo el establecimiento de unas normas sanitarias para controlar las plagas, enfermedades y accidentes de las colmenas y favorecer la comercialización conjunta de todos los productos y suministros apícolas. De hecho hoy repartirá la glucosa y el alimento. Sin embargo su gran problema está en la trashumancia que trae cada año a Aliste miles de colmenas y millones de abejas de lugares como Salamanca, Valencia y de la comunidad de Extremadura (provincia de Cáceres).

El Ayuntamiento de Fonfría (Castro de Alcañices, Fornillos, Brandilanes, Moveros, Ceadea, Arcillera y Bermillo de Alba) ha sido el último en aprobar una nueva ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la instalación de explotaciones apícolas que entrará en entrara en vigor este mes de febrero. El municipio alistano ya contó con una primera ordenanza que a finales de diciembre de 2018 declaro nula el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León tras haberla puesto en vigor el día 13 de junio de 2016..

La nueva normativa de Fonfría ha tenido que eliminar de cuajo el artículo que en su normativa de 2016 incluía a la trashumancia: "Para la ubicación de asentamientos trashumantes que no pertenezcan a explotaciones apícolas de término municipal y estén situados en fincas particulares dentro del mismo, será imprescindible la consiguiente comunicación ambiental de la citada actividad anualmente en el Ayuntamiento de Fonfría y al pago de las tasas correspondientes.

En aquella primera normativa de 2016 se fijaba una cuota anual (precio por instalación de los aprovechamientos apícolas) de 3 euros para las colmenas estantes y de 4 para las trashumantes. Aparte los vecinos empadronados tenían una bonificación del 75% del importe. Los titulares de explotaciones apícolas consideradas de autoconsumo estaban exentas del pago del precio si titular estaba empadronado.

Actualmente las poderosas asociaciones de apicultores de Cáceres y Salamanca tienen presentados recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León las ordenanzas de tres municipios alistanos con 13 pueblos: Figueruela de Arriba (Gallegos del Campo Flechas, Riomanzanas, Villarino Manzanas, Moldones y Figueruela de Abajo), Samir de los Caños y Mahíde (san Pedro de las Herrerías, Boya, Pobladura y las Torres).

San Cebrián de Castro ha sido el último ayuntamiento zamorano que ha visto recurrida su ordenanza fiscal y reguladora de la tasa por instalación de explotaciones apícolas en su término municipal ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. La normativa fue aprobada por la corporación en pleno el3 de septiembre de 2019 y puesta en vigor tres meses después: 5 de diciembre. El recurso contencioso administrativo ha sido presentado por la Asociación Cacereña de Apicultores "Frente al acuerdo de 2 de diciembre de 2019 dictado por el Ayuntamiento de San Cebrián de castro que aprueba definitivamente la ordenanza".

El objeto de su ordenanza era y es "Establecer unas normas de aprovechamiento de explotaciones apícolas en el término de San Cebrián tanto si estas son estantes o trashumantes como si se ubiquen en terrenos particulares o de titularidad municipal".

Se consideran explotaciones apícolas profesionales aquellas con 150 colmenas o más. Las de autoconsumo, productos con destino exclusivo al consumo familiar, no podrán exceder de 15 colmenas. Constituirá la base imponible el número de colmenas cuya instalación se solicita y la tarifa se satisfará de una sola vez y será de 3 euros por colmena y año con independencia del número que están instaladas cada anualidad". Se han establecido unas distancias mínimas a respetar por los asentamientos apícolas: a 400 metros de colectivos de carácter público, centros urbanos y núcleos de población, a 100 de viviendas rurales, a 200 de carreteras nacionales, a 50 de vías comarcales y a 25 de caminos vecinales. Los titulares deberán presentar, si son propietarios, el título de propiedad de la parcela en la que se va a sentar la explotación apícola y si pertenecen a terceras personas el contrato de arrendamiento o autorización del propietario.