La Consejería de Medio Ambiente enajenó en Zamora 39 de los 313 todoterrenos cuya venta investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid por la posible comisión de delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos para beneficiar a empresas y particulares.

Según la información recabada por este diario, los vehículos en retirada -renovados por otros 39 nuevos-, fueron depositados en tres puntos habilitados en la provincia: Villaralbo, Villardeciervos y la Casa del Parque del Lago de Sanabria, en Galende. Allí permanecieron expuestos para que pudieran verlos las empresas de desguace interesadas en la adquisición de alguno de los tres lotes de la flota de todoterrenos que se subastaron en la provincia de Zamora.

Lotes que fueron adjudicados por algo más de 60.000 euros, repartidos entre los 18.801 de los vehículos depositados en Villaralbo; 27.303 en Sanabria y 15.510 en Villardeciervos. Dos de los lotes fueron adjudicados a una empresa de Valladolid y otro se quedó en la provincia de Zamora. La subasta, comunicada a las empresas del sector a través de una carta, concitó la atención de numerosas empresas del sector. Fue una subasta que despertó un gran interés y a la que concurrieron empresas de desguace "de todos lo sitios" y de diferentes provincias. Las mismas fueron advertidas de la subasta por medio de un escrito que les puso al corriente de los puestos donde podían ver los vehículos para luego concretar la puja y el valor estimado de los mismos.

Hasta Villardeciervos, Villaralbo y Sanabria se desplazaron los interesados, que tuvieron "dos o tres días" para verlos. Fuentes de una de las empresas de desguace zamoranas expresan su sorpresa "porque pidieran una salvajada" por los vehículos. Solo ocho de los 39 coches fueron adquiridos por una empresa de Zamora.

Ahora un Juzgado investiga la posible comisión de los delitos de prevaricación y de malversación de caudales públicos, con participación directa de empresas y particulares que habrían sido beneficiados por la adquisición de un número importante de vehículos por entre 600 y 800 euros cuando su precio en el mercado de segunda mano es de aproximadamente 9.000 euros.

Algunos de estos vehículos fueron estrenados en octubre de 2009 siendo consejera de Medio Ambiente María Jesús Ruiz, con el fin de mejorar las condiciones de trabajo del colectivo de agentes medioambientales, agentes forestales y celadores.

Hasta el momento, no hay nadie citado como investigado ya que se ha empezado a analizar la información obtenida en la Consejería de Fomento tras la petición de información solicitada por el Juzgado y que se ha llevado a cabo de modo personal por la Policía Judicial de la Guardia Civil para garantizar la cadena de custodia. El Juzgado investiga si se ordenó (no se sabe todavía quién) dividir lotes de coches por provincias para evitar que su valor superase los 30.000 euros en lugar de acudir al procedimiento de subasta pública, como hubiera sido preceptivo, con el fin de evitar la misma.

Según la información oficial del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, "cada delegación territorial habría vendido o enajenado sus vehículos por venta directa en desguaces con baja temporal no definitiva. Las cantidades por las que habrían sido vendidos los coches serían de entre 600 y 800 euros cada uno". Fuentes de la Delegación de la Junta en Zamora confirman que no se ha requerido documentación al respecto y "todo se lleva desde Valladolid".

Según el comunicado de TSJ, algunos vehículos destinados en principio a destrucción directa, han sido detectados circulando de nuevo. En Zamora se tiene constancia de la puesta en circulación de algunos de los todoterreno que salieron a subasta, incluso con la rotulación oficial de "Agentes Medioambientales". Hecho que llevó a presentar alguna denuncia por "usurpación de funciones" y en otros casos fue puesto en conocimiento de responsables de Medio Ambiente.

Fuentes de la Guardería Medioambiental ponen de manifiesto que en diversas reuniones con responsables se insistió en que dejaran algunos vehículos para contar con repuestos de piezas "muy apreciadas, que son muy demandadas porque no es fácil encontrarlas en los talleres y que, además, valen una pasta". Aluden a la necesidad de reponer en ocasiones elementos rotos e incluso robados. "¡No dejaron ninguno!". Algunos estuvieron trabajando hasta el último día" señalan en la Guardería.

Aunque en buena parte los vehículos retirados presentaban importantes desgastes, "pues a unos les fallaban los motores y a otros las amortiguaciones o diferentes piezas", había vehículos que tenían una utilidad y, de hecho, hasta algún agente medioambiental se puso en contacto con el desguace para pedir presupuesto por un vehículo determinado y que conocía de cerca. "Me pidieron una burrada" dice.