Las zonas húmedas congregan una rica biodiversidad que es fuente de vida. Con 82 lagunas, turberas y embalses calificados como Humedales, Zamora acredita unos valores naturales que merecen reconocimiento y protección. El Día Mundial de los Humedales, celebrado el pasado domingo, quiere concienciar sobre la necesidad de cuidar este valioso patrimonio natural.

En ese contexto, la Casa del Parque Natural Arribes del Duero, ha organizado un taller de educación ambiental, dirigido a los más pequeños, para conocer la fauna asociada a las charcas ganaderas de la comarca de Sayago.

Desde pueblos de la comarca de Sayago, Zamora capital, Valladolid, Madrid y el País Vasco, muchas familias se han animado a visitar los Arribes del Duero y participar en esta actividad medioambiental. Las charcas son ecosistemas llenos de seres vivos y elementos sin vida que todos se relacionan entre sí. Un ecosistema puede ser tan grande como un enorme bosque o tan pequeño como una charca o hasta incluso un charquito o una gota de agua. Así se explicó en la actividad organizada en la Casa del Parque de Fermoselle, cuyo municipio contó con dos charcas, la de las eras, donde ahora está la piscina, y la de Santo Cristo, donde se encuentra el polideportivo.

Los participantes en el taller pudieron conocer "la vecindad de la charca", con plantas y animales conviviendo armónicamente pero también pueden ser vulnerables a la presencia de especies invasoras. Dentro de la actividad, niños y niñas dibujaron y colorearon anfibios, como salamandras y ranas, especies muy comunes en las charcas.

Además de estos singulares humedales, en Zamora destaca la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila. Los ríos Esla, Valderaduey y Salado han creado, con los siglos, esta suave y salitrosa depresión que acumula estacionalmente cantidades variables de agua. Es el único humedal protegido en la provincia de Zamora. "Este valioso patrimonio natural se ha destruido en gran medida. En pocas décadas se desecaron muchas lagunas. La de Las Salinas o de Villarrín fue desecada en 1970; por entonces se detuvo el proceso destructivo, y ésta laguna fue recuperada por la Junta de Castilla y León en 1989" destaca Ecologistas en Acción.

En 1986 fueron introducidos de forma ilegal en algunas lagunas permanentes el pez gato (Ictalurus melas), el pez sol (Lepomis gibbosus) y el black-bass (Micropterus salmoides). Ecologistas en Acción destaca que "esta amenaza ha tenido escasa expansión en la Reserva, al contrario de lo que ha sucedido a nivel provincial o incluso regional".

Asimismo, en la provincia se declaró la extinción del cangrejo autóctono (Aphanomyces astaci) no hace más de diez años. Dos especies invasoras, el cangrejo americano o rojo (Procambarus clarkii) y el cangrejo señal (Pacifastacus leniusculu ), "transportaban un hongo al que eran inmunes y que contribuyó a acabar con la especie autóctona casi totalmente". Otras muchas especies invasoras progresan en las aguas zamoranas "degenerando los ecosistemas originales haciéndoles perder biodiversidad".