Un atentado terrorista cambió la vida de José Mª Arconada Blanco. Ocurrió en junio de 1979, cuando la banda ETA provocó una jornada de terror en Madrid, con atentados en las estaciones de Chamartín y Atocha, y en el aeropuerto de Barajas. Un reguero de muertos y heridos, entre los últimos el palentino José Mª Arconada, víctima casual que viajaba junto a un amigo y les sorprendió la bomba en la estación de Atocha. A diferencia de su amigo, él lo pudo contar y hoy su testimonio es un valioso recuerdo de una etapa negra en la más reciente historia de España.

Arconada protagonizó ayer una nueva sesión del programa "Testimonio directo de las víctimas del terrorismo en centros docentes" que se llevó a cabo en el IES Fuentesaúco con la asistencia de 50 alumnos de 4 de ESO y 2ª de Bachillerato, además de sus profesores. También acudieron la delegada de la Junta, Clara San Damián, y el director provincial de Educación, Fernando Prada.

Con una breve exposición sobre su caso, José Mª Arconada consiguió atrapar a los alumnos que por primera vez se encontraban ante la presencia de una víctima directa del terrorismo. Un testimonio impactante a través del cual el ponente demostró una gran capacidad de comunicación a la hora de contar una experiencia dura, mostrando a la vez serenidad, optimismo y entereza. Contó el rosario de operaciones por las que ha tenido que pasar y las secuelas que le incapacitaron para trabajar. Contó el ambiente de presión y la angustia, la batalla por rehacer su vida y a la vez se mostró contundente con el cumplimiento íntegro de las penas.

El testimonio de Arconada dio pie a preguntas y reflexiones muy enriquecedoras para unos alumnos que han trabajado este tema dentro de la asignatura de Ciencias Sociales e Historia de España Contemporánea.

Además el IES Fuentesaúco lleva a cabo un programa de fomento de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), con la educación en valores, la no violencia y la tolerancia como uno de los ejes. La jornada coincidía además con la celebración del Día de la Paz.

Promovido por la Consejería de Educación y el Ministerio del Interior, el proyecto tiene como finalidad contribuir al desarrollo de la competencia global y ciudadana en una sociedad democrática y a la prevención de radicalismos violentos a través del conocimiento del terrorismo en España y sus consecuencias.