En Sarracín de Aliste, donde sus principales festejos tradicionales son el 13 de junio (san Antonio) como patrono de los mozos y el 29 de septiembre (san Miguel Arcángel) como santo patrono del pueblo, la novedad de la Virgen de las Candelas este año tendrá una variante puramente gastronómica. Para el próximo sábado por la mañana los vecinos tienen programada la celebración de una matanza tradicional alistana comunitaria y comida de chanfaina. El domingo, tras el amanecer, se despiezará el cerdo con el cual se ofrecerá una convidada para hombres y mujeres, niños, jóvenes y mayores. El asado y comida tendrá lugar en la "Plaza Nueva" tras la misa y la procesión de la Virgen de las Candelas. El objetivo es mantener las tradiciones y trasmitirlas a las nuevas generaciones.

Encuentro de mujeres

En cuanto a la cita comarcal de las águedas alistanas tendrá lugar el día 9 de febrero en la villa de Alcañices. Los actos darán comienzo hacia las 13 horas en la Plaza Mayor (Casa Consistorial) con la entrega del bastón de mando alcañizano por parte del alcalde Jesús María Lorenzo Más. El grupo folclórico "Alistanga" amenizará los bailes tradicionales hasta las 14.30 horas en que tendrá lugar la comida en el nuevo auditorio municipal junto al santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Salud. Habrá baile hasta las 18 horas. La inscripción costará 12 euros y habrá de hacerse antes del día 3 de febrero.

En la comarca de Aliste solamente hay un pueblo al que da nombre el protector de los males de garganta, San Blas, perteneciente al municipio de Viñas. En la actualidad la localidad cuenta con 35 empadronados, muy lejos de hace 111 años cuando allá por 1909 llegaron a residir en la habitualmente hasta 158 vecinos entre hombres y mujeres. En su iglesia, sencilla y de espadaña románica, cuenta con un retablo mayor del siglo XVIII, rematado por un crucifijo, estando en el centro san Blas y a su lado pequeñas imágenes de San Sebastián y san Fabián. Cuenta también con una imagen más pequeña, el denominado "san Blasico", de siglo XIV y románica, con su mano derecha tocándose la garganta.