Representantes de los albergues del Camino de Santiago abordaron en Puebla compartieron esta semana sus experiencias dentro del encuentro "Acogida: La caridad sabe ver", organizado por la asociación Acogida Cristiana en el Camino de Santiago (ACC). El arcipreste de Sanabria y Carballeda, Jorge Flórez, abrió la primera jornada, el lunes, en la que participaron cerca de 40 personas entre hospitaleros, voluntarios, sacerdotes, religiosas e incluso profesoras.

El responsable de la ACC, Jaume Alemany, de Mallorca, y los delegados del Camino de Santiago de las Diócesis de Astorga y Tui-Vigo, Antolín de Cela y Uxío Domínguez expusieron tanto los beneficios como los problemas de "peregrinos" y "turigrinos" que colonizan el camino y los albergues.

Entre los problemas está la fuerte estacionalización del camino en verano, el auge de turistas del camino, más que peregrinos; la falta de albergues en algunos puntos, los bulos sobre las condiciones higiénicas, pese a que pasan inspecciones sanitarias cada seis meses. En algunos casos la insuficiencia de donativos impide su sostenimiento en las épocas de menor afluencia.

Alemany incidió en el concepto de hospitalidad cristina y la condición religiosa de estos albergues. Abogó por que el trato y la acogida a todos los peregrinos, sea "con profesionalidad y digno" no solo en el aspecto material, sino también en el encuentro más formal con la oración a los peregrinos. Abordó otro tema candente la gratuidad o donativos de los albergues, ante lo que planteó un precio mínimo sin ánimo de lucro, que permita cubrir los costes reales. Expresó que "quizás tendremos que formar a los hospitaleros. Hay muy pocos que se sientan preparados, por ejemplo, para bendecir".

Antolín de Cela señaló que "mantener las iglesias abiertas es importante" para que los peregrinos no se encuentren las puertas de los templos cerrados que les permite "entrar, sentarse, respirar, rezar, reflexionar o acordarse del día de su Comunión", poder asistir a misa y conseguir la implicación de los jóvenes del pueblo para explicar y acercar su iglesia a los visitantes, algo que es difícil. En muchos lugares no hay incluso donde sellar la credencial, como constataba el ponente.

En el debate se el historiador José Manuel Rodríguez Montañés apuntó "el valor esencial de la acogida" del hospitalero en Camino de Peregrinación que, en estos momentos, es objeto del inicio de un expediente de Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

El mayor peligro es precisamente la "turistización" del camino en relación a los albergues de carácter eclesiástico, que demanda "una vuelta a los valores esencialmente religiosos que tiene como meta un camino espiritual y religioso".