La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), ha localizado 49 pozos ilegales en la provincia de Zamora. Son las infracciones detectadas dentro de la operación Mizu llevada a cabo por la Benemérita con el objetivo de controlar los aprovechamientos de recursos hídricos, principalmente los subterráneos, aunque también los superficiales, a raíz del caso del niño Julen.

Los agentes del Seprona junto a las patrullas de Seguridad Ciudadana llevan a cabo de forma rutinaria la inspección de este tipo de instalaciones que el año pasado llevó a controlar más de 700 pozos y balsas. Sin embargo, dentro de la operación Mizu que se ha desarrollado durante cinco meses, se han realizado 6 inspecciones específicas en la provincia que han dado como resultado las 49 infracciones, sin proceder en ningún caso a la investigación o detención de personas.

Como han confirmado fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza, la mayoría de las infracciones están relacionadas con el incumplimiento de la normativa de aguas, de minas, ordenación del territorio y urbanismo. En general el incumplimiento de las normas viene dado por la carencia de autorizaciones, documentación o licencia. También por falta de medidas de seguridad en los pozos, falta de contadores volumétricos, sobreexplotación de acuíferos, trabajos de construcción y movimientos de tierras en zonas no autorizadas o cambios de uso de suelo no autorizados.

Durante los 5 meses que se ha desarrollado la operación a nivel nacional, se han realizado un total de1.800 inspecciones para la localización de pozos ilegales e investigación de las extracciones ilícitas de aguas, en las que se han detectado 1.457 instalaciones ilegales, de las cuales 1.410 son pozos- sondeos y 47 balsas.

Asimismo, se han formulado 2.198 infracciones, la mayoría catalogadas como incumplimientos a la normativa sobre aguas pero también a la normativa sobre minas y urbanismo y ordenación del territorio. Y se ha procedido a la detención/investigación de 107 personas como presuntos autores de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, delitos de distracción de aguas-usurpación y delitos de defraudación de agua. Ninguna de estas detenciones se ha llevado a cabo en Zamora y en Castilla y León tan solo se han producido en Segovia, con tres investigados.

En la operación llevada a cabo por la Guardia Civil, Valladolid es la provincia que más infracciones ha acumulado (266), seguida de Málaga (175), Murcia (131) y Badajoz (122).

Según la Guardia Civil, uno de los métodos más usados recientemente es la perforación de pozos para la captación de agua subterránea; esta actividad ilegal ha hecho que existan "múltiples perforaciones por toda la geografía española, las cuales conforman a su vez un riesgo importante para personas y animales, una vez abandonada dicha actividad".

El Seprona ha venido desarrollando dicha operación a través de la vigilancia y control de los acuíferos subterráneos, aunque también de los superficiales, dado que los acuíferos están interrelacionados. Los resultados de la operación confirman la detección de otros delitos conexos asociados a estas prácticas, lo que ha supuesto una actuación integral en materia de medio ambiente.