Perros, tortugas, ocas o gatos recibieron la bendición de San Antón, una fiesta con especial arraigo en el mundo rural y en algunos pueblos especial porque es el patrón. Ocurre en Arcenillas donde la celebración de San Antón se prolonga durante tres días. Ayer, fiesta grande con la misa, procesión y bendición de animales, aunque en esta ocasión sin quintos porque no había.

Esa ausencia no restó brillo a una fiesta fundamental en Arcenillas, donde los vecinos se proponen sacar adelante la constitución de una cofradía. La fiesta continúa esta noche con verbena y mañana por la tarde juegos infantiles y chocolatada.

Manganeses de la Lampreana es otro de los pueblos donde se honra a San Antón por todo lo alto, con la bendición de los animales y entrega de roscas a cargo de la Cámara Agraria Local. Después de la misa tuvo lugar la subasta de dones ofrecidos al santo y para terminar la asociación cultural "Las Flores" organizó el tradicional cocido.