varios clientes denunciaron la desaparición de dinero depositado en la entidad bancaria. Pocos días después, el ex subdirector de la oficina, que supuestamente estafó a una veintena de clientes, fue denunciado por el Banco de Santander por los presuntos delitos de estafa, falsificación de documentos y apropiación indebida. En la denuncia presentada en el Juzgado de Toro constaba que el ex empleado pudo apropiarse de una cantidad que superaría los dos millones de euros y era la única persona implicada en los hechos. La entidad apuntó, tras interponer la denuncia, que las anomalías en la contabilidad comenzaron en la oficina de Morales de Toro y, posteriormente, continuaron en la sucursal de Toro a la que fue trasladado el imputado para ocupar el cargo de subdirector.

La Audiencia Provincial condenó al exempleado a tres años y medio por detraer durante más de 20 años (entre 1986 y 207) 2,4 millones de euros. Los clientes de la entidad pudieron recuperar los fondos detraídos.