Los pueblos, las raíces, las tradiciones, la naturaleza y la defensa del medio rural, entre los que la actividad cinegética es un recurso a tener en cuenta por sus repercusiones económicas y sociales, está en la razón de ser de un partido político desconocido pero vigente, Acción Natural Ibérica (Anatur), que cuenta en Zamora con algunos afiliados y que aspira a ocupar un lugar destacado en el panorama político. "El objetivo esencial es la defensa de todo lo rural, desde los municipios más pequeños hacia arriba, con apertura a todo el mundo porque es un partido trasversal, que no se identifica ni con la derecha ni con la izquierda, cuyo deseo es que los pueblos vuelvan a ser algo, conseguir mejoras en la agricultura y la ganadería, y recuperar una España rural que está bastante dolida" en palabras del vicepresidente Emilio Sanz-Pastor Rivas.

Sanz-Pastor gestiona en la provincia más de 22.000 hectáreas de caza bajo el concepto de "sostenible" y con el criterio de invertir en la gestión y conservación todo el dinero percibido por el aprovechamiento cinegético.

Anatur es un partido con una participación destacada de cazadores que sostiene que "la caza es el pegamento entre la agricultura y la ganadería" y que asegura que "la actividad cinegética es fundamental para la gestión del patrimonio natural, para el control de especies y para reactivar a los pueblos porque es una actividad, que bien implementada, deja dinero en las localidades del medio rural·"

En su defensa de la actividad cinegética, hacen especial mención a que Anatur ha conseguido a que se sentara jurisprudencia al conseguir ganar el juicio del caso Melania Capitán, bloguera, de 27 años, que en 2017 se quitó la vida en una granja de Huesca, al parecer, debido al acoso sufrido en las redes sociales por parte de grupos animalistas. Acción Natural Ibérica interpuso una demanda contra quien, "aunque parezca mentira, es una Guardia Civil , sin calificativos suficientes en el idioma español para describirla, que decidió hacer un vídeo en las redes sociales en el que se mofaba de la muerte de nuestra compañera invitando a los demás cazadores a pegarse un tiro en la cabeza. Brindaba, según la propia nota de Anatur, por su muerte, sonreía y reía, se alegraba...La gota que colmó nuestro vaso de la paciencia fue observar cómo una Guardia Civil, deshonrando al Cuerpo, grababa (y posteriormente publicaba) un vídeo desde su casa mientras bebía cerveza y fumaba acompañada por algún amigote que la animaba y reía las "gracias" que la susodicha iba vomitando a la cámara".

Esta sentencia, remarcan desde el partido, "asentará jurisprudencia, para que personas como la familia de Mel, Mel propiamente y toda la familia del mundo rural y cinegético, puedan descansar en paz viendo como se ha hecho justicia". Se pone de relieve que "todo el mundo tiene derecho y libertad (esto que algunos nos quieren quitar) de pasar su tiempo libre en la actividad legal que quiera y nadie debería de arremeter en contra de este derecho, más si cabe, cuando (como en el caso de la actividad cinegética) el ejercicio de éste derecho conlleva un bien común como es la correcta gestión y sostenibilidad de nuestro medio ambiente a través de una herramienta tan fundamental como la caza sostenible y responsable".