La Delegada de la Junta de Castilla y León en Zamora Clara San Damián y el alcalde de Alcañices Jesús Lorenzo Más, abordaron la construcción de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de la villa. Es una necesidad en la que se empezó a trabajar en 2006 y que doce años después sigue sin ejecutarse a pesar de los vertidos al río Angueira y las continuas y justificadas quejas de las autoridades y vecinos de la aldea lusa situada aguas abajo, al otro lado de la Raya: Sao Martinho de Angueira.
La incongruente historia de la EDAR de la Raya se iniciaba el lejano día 15 de diciembre de 2006 cuando la Dirección General de Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta convocaba la redacción de proyectos para construir siete depuradoras en la provincia de Zamora, entre ellas una en Alcañices y otra en Tábara (esta ya funcionando desde hace varios años)
En el mes de abril de 2010, la Dirección General de Infraestructuras Medioambientales de la Junta, bajo proyecto técnico de la Unión Temporal de Empresas "Incisa" y "Ecosistema 2000", optaba por construir una EDAR en Alcañices con una inversión de 1.306,559 euros: 420.231 para la obra civil, 109.930 para urbanización y 105.034 para el edificio, 312.629 (movimiento de tierras, pretratamiento, arquetas, pozos y tratamiento biológico". La realidad es que nunca se construyó.
El día 7 de junio de 2018 la Corporación de Alcañices aprobó el proyecto técnico de la EDAR de Alcañices, redactado por el ingeniero de caminos, canales y puertos Javier Conde , que fija el presupuesto en 865.261 euros. Tras veinte meses de complejos trámites se está ahora a la inminente, parece ser, firma de un convenio entre varias instituciones, para financiar el coste y así poder contratar las obras e iniciarlas. En los próximos días se firmara un convenio a tres bandas para, ahora parece que si, construir la nueva EDAR, la actual se quedó obsoleta hace y años y Sao Martinho muestran su malestar por la situación, hay que tener en cuenta que Alcañices cuenta con una población de alrededor de mil habitantes y todas las aguas de las redes de saneamiento termina en el Angueira y por consiguiente en Portugal.
