Mientras las ciudades se gastan miles de euros en millones de luces led para brillar artificialmente durante mas de un mes, los pueblos más pequeños de la España vaciada, donde los residentes se sitúan al borde de la extinción, sus últimos moradores, los alistanos, son un ejemplo, se unen para revivir la Navidad volviendo a las raíces a oscuras, alumbrándose con la luz de la lumbre, cirios, candiles y velas.

Ufones celebró su acto principal de las Navidades de 2019 con la "noche de las antorchas", una iniciativa que congregó a todos los vecinos en la plaza de la iglesia de Santa Eulalia de Mérida al calor y la luz de la lumbre.

Durante la celebración se apagaron todas las farolas del alumbrado público y las luces de las casas para dejar las calles en penumbra invernal. Bajo las luces de la lumbre, de los cirios y de las velas Ufones vibró bajo la magia navideña al son de las gaitas alistanas y los villancicos propios de la tierra alistana interpretados por los integrantes de la agrupación folclórica Manteos y Monteras. Los hombres ataviados con las capas pardas alistanas de honras y respeto, las mujeres con la toquilla negra y el mantón de paño pardo".

Durante la iniciativa la asociación vecinal "Santa Eulalia" ofreció un chocolate solidario, con bizcochos, para ayudar a costear la reciente y magnifica restauración del retablo de su templo. Los "Últimos de Ufones" reivindicaron su más intima y acogedora Navidad.